Edu Villegas vivió el día después de la dimisión de García Tébar con la nauralidad que hay que imponer en las cosas que suceden en el fútbol. No cambió el guión de su jornada y se fue a ver el partido del Arcos para continuar analizando a los rivales y viendo a futbolistas que pudiesen interesar. En torno a la dimisión de Tébar reconocía que había sido una noticia "impactante para todos. Nuestra relación es excepcional y hemos intentado por todos los medios que recapacitara", entendiendo que "llevaba una serie de días no siendo feliz en el plano humano y personal y a raíz de ahí no podemos decir más", recalcando que "trabajamos día a día 24 horas juntos y la relación era buena".
De cualquier manera el fútbol no entiende de parones y el domingo, a las 12, juega el equipo en Córdoba donde irá al mando el cuadro técnico que, en principio, se mantiene tal y como estaba con Plaza, Dani Aguilar y González y ya la próxima semana "comenzaré a ver cosas, a tantear, pero sin prisas, sin volverme loco, sabiendo que tiene que venir lo mejor para este equipo". De todas formas lo más probable es que la próxima semana haya ya un nuevo entrenador, pero pisando sobre seguro.
