La Cuaresma se ha iniciado ya en los templos de la ciudad con los ritos tradicionalmente asociados a la jornada del Miércoles de Ceniza y la exposición en ceremonias de besamanos y besapiés de siete imágenes.
La parroquia de San Miguel y la iglesia de San Francisco fueron sin duda los templos más visitados de la jornada. En el primero de ellos se encontraba en besapiés el Santo Crucifijo de la Salud, ante el altar que ocupa durante todo el año.
La capilla del Voto de la iglesia de San Francisco constituyó por su parte el marco adecuado para el besamanos de Nuestro Padre Jesús de la Vía Crucis.
En la iglesia de Capuchinos se ofrecían el Señor de la Sagrada Mortaja y María Santísima de la Caridad; en la parroquia de Fátima el crucificado de las Misericordias; en la iglesia de San Lucas el Santísimo Cristo de la Salud; y en la iglesia de la Victoria el Señor de los Trabajos.
El cierre del besamanos del Señor de la Vía Crucis contó con una meditación a cargo de Domingo Díaz Barberá, en un acto que poco a poco empieza a consolidarse en el calendario cofradiero.
Por su parte, el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, ofició eucaristía con imposición de la ceniza en la Catedral. Tras la misa, la Hermandad de la Viga presentó su cartel anunciador de la Semana Santa, obra de Javier Romero Díaz.
Cultos cuaresmales
Esta semana son hasta once las hermandades que celebran sus cultos cuaresmales, que en la mayor parte de los casos culminarán el domingo con las respectivas funciones de instituto.
En el transcurso de estos cultos, la Hermandad del Transporte bendice este viernes la corona que ofrece a Madre de Dios de la Misericordia, una pieza que ha sido realizada por el orfebre José Manuel Bernet.
Ese mismo día, el Santísimo Cristo de la Salud, de la Hermandad de las Tres Caídas, presidirá un Vía Crucis en el convento de Santa María de Gracia tras una eucaristía que dará comienzo a las 20.00 horas.
Sobre las 19.00, el crucificado será trasladado a hombros desde la cercana iglesia de San Lucas.