Semana decisiva para el fin de las competiciones regulares en Segunda División B y en Tercera División y la forma de encararla. Ya la RFEF mandó una propuesta a las distintas federaciones territoriales que, a su vez, han establecido contacto con todos y cada uno de los equipos de las distintas categorías y ya han enviado las respuestas a la Federación Española para que desde ahí se haga un análisis tanto de las respuestas de las diferentes territoriales como de las consecuencias jurídicas que pudiesen existir, ya que hay equipos que han indicado su intención de apelar judicialmente según sean las decisiones que se tomen, y también el tema sanitario a la espera de ese consejo de ministros del próximo martes que va a alargar, aunque con modificaciones, el estado de alarma. Son muchas piezas las que Rubiales y sus directivos tendrán que encajar para tener finalmente ese puzzle que debe dar luz verde al final de las ligas y a las fórmulas de los distintos ascensos. No hay fechas aún para esa reunión decisiva, aunque todo hace inidcar que se esperarán las recomendaciones del consejo de ministros del martes ya que, a partir de ahí, también se podrían atisbar las previsiones de fechas.
Y es que, en el tema de la reincorporación a los entrenamientos- si se vuelve a la competición habrá que tener una pretemporada después de dos meses de confinamiento-. se tendrán que dar unas pautas que, de alguna manera, ya ha marcado la LFP para sus equipos, en cuatro fases, aunque, a priori, son inasumibles por los cuadros de estas otras categorías no profesionales: Dentro de la primera fase, todos los miembros del equipo que vayan a tomar parte de la concentración (se habla de concentración de los equipos algo que obviamente no puede ser factible en estas categorías semiprofesionales o amateur), tendrán que pasar una prueba de Covid-19. En la fase dos, los jugadores volverán a los entrenamientos de forma individual. No tendrán contacto ni para conocer los ejercicios de cada día, que les llegarán la noche anterior con todas las indicaciones. Llegarán a la ciudad deportiva en sus respectivos coches ya cambiados y con una diferencia de 15 minutos entre ellos. Si los jugadores utilizan el mismo material, tendrá que ser desinfectado.(Obviamente también es un punto de imposible cumplimiento en equipos donde los jugadores alternan deporte y trabajo). En la tercera fase, los jugadores se entrenarán en grupos de ocho sin coincidir con el resto de compañeros en el campo. En esta etapa, los jugadores ya estarán concentrados en la Ciudad Deportiva o en un hotel. La última fase incluye el regreso a la normalidad con todos los miembros de la plantilla entrenando juntos, pero manteniendo las medidas de higiene y desinfección más estrictas.En el caso de que haya un positivo, se aislará inmediatamente al jugador, se les hará la prueba del coronavirus a todo el grupo, se desinfectarán las instalaciones y habrá controles médicos diarios.
Habrá que esperar los acontecimientos que se desarrollan a partir de esa reunión entre Rubiales y las territoriales.