De entre los tres candidatos a relevar a Dionisio Díaz como nuevo presidente del Consejo Local de la Unión de Hermandades de Jerez, fue José Manuel García, más conocido en el ámbito cofrade como “Nene”, el que resultó elegido por el pleno de hermanos mayores y quien tendrá en sus manos durante los próximos cinco años la labor de velar por todas y cada una de las cofradías de Jerez, a partir de una situación complicada derivada por la pandemia y con numerosos frentes abiertos ante sí por los que tendrá que trabajar.
¿Cuáles fueron sus primeras sensaciones tras la elección?
–Esperábamos tener mayoría en la primera vuelta y no pudo ser y lo conseguimos en la segunda gracias al apoyo de los hermanos mayores. Fue muy gratificante, después de la elección estuvimos atendiendo a la prensa y ya luego pues lo pudimos celebrar en la casa hermandad del Cristo.
¿Como ve que haya tres candidatos para presentarse a la presidencia de la permanente?
–No tenía mucho sentido, si ya es difícil tener gente para una Junta de Gobierno, es mucho más difícil que haya gente dispuesta para tener un equipo con la predisposición de trabajar en la Unión de Hermandades porque es algo mucho más desagradable, porque hay que trabajar por un fin más genérico, no tienes la motivación de trabajar para tus titulares, por lo que es mucho más difícil encontrar a personas que den un paso adelante. Personalmente me parecía muchos candidatos, pero las circunstancias se dieron así y ya está.
¿En qué aspectos tiene más ganas de trabajar este consejo?
–Conocer todos los entresijos del consejo, el estado económico, cómo se encuentra el tema de los palcos, también habrá que ver la línea que nos va a marcar el nuevo obispo... hay muchas cosas en las que trabajar.
El Consejo lleva arrastrando durante años cuestiones como la aprobación del reglamento de régimen interno ¿Qué propone este consejo para su solución?
–Ese se retomará con la llegada del nuevo obispo; yo fui uno de los que estuve en la comisión de redacción y habrá hablarlo con él y darle fluidez al asunto. Hay puntos que están aprobados, pero hay otros que no y que una vez que se aprueben muchos aspectos tendrán solución.
Las dos incógnitas de estos meses ya han sido desveladas. Ya tenemos presidente y obispo. ¿Qué espera de monseñor Rico Pavés como pastor?
–Ahora mismo es de incertidumbre total, desconozco cómo es el nuevo arzobispo, nunca he oído hablar de él y estoy ahora mismoa la expectativa de ver cual es la pauta que nos marcará.
¿Cree en un modelo de consejo que lleve la voz cantante de las propuestas o prefieres que sean las hermandades quienes propongan?
–Nosotros tenemos claro que estamos al servicio de las hermandades, no somos los que mandamos y habrá muchas cuestiones que propondremos nosotros, pero no tengo inconveniente en que sean las hermandades las que vengan y propongan ciertas cuestiones, un punto intermedio entre ambas es lo ideal.
En su programa se hablaba de tres magnas; la primera de ellas muy cercana. ¿Estáis trabajando ya en ello?
–La primera era para el año próximo por el 175 Aniversariode la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María del Rosario de Capataces y Costaleros. Aún no hemos trabajado en nada, simplemente tenemos la idea de que fuese un Vía Lucis Mariano; cuando llegue el nuevo obispo, lo hablaremos con él y si da el visto bueno el obispado nos pondremos a trabajar.
Hablando de las glorias, son cofradías que no terminan de estar del todo unificadas, ¿qué propone este consejo ante esto?
–Hay que hablar con todas las hermandades y cofradías de Gloria, no para que entren todas en la Unión de Hermandades, pero sí para que estén dentro del ciclo de las glorias y que el consejo tome las riendas de ese ciclo con la organización del pregón o la presentación de un cartel. Esto fue una petición de la cofradía del Rosario de los Montañeses, que es quien ahora mismo lo organiza y que intentaremos llevar a cabo.
¿Qué queda de aquel Jose Manuel que se presentaba a Hermano Mayor en El Cristo hace ya 10 años?
–De ilusión y de cofrade queda el mismo; con más experiencia y más puñaladas dadas, pero con la ilusión intacta y con muchas ganas de trabajar por las cofradías. Cuando terminó mi ciclo como Hermano Mayor en el Cristo, había que dejar espacio para que trabajase la Junta de Gobierno, pero yo me veía con fuerzas para seguir aportando mi granito de arena a la ciudad y quería coger el testigo del consejo de Dioni; yo estuve trabajando con ellos en muchos aspectos de su mandato casi como un consejero más y cuando llegó el momento dije: «¿por qué no?»
¿Nos creemos en Jerez el potencial que tienen las cofradías?
–No, los cofrades mismos no somos conscientes de la fuerza que tenemos en la sociedad porque a veces estamos más pendientes de lo que hace el otro que de lo que hacemos nosotros mismo y no nos preocupamos en remar todos juntos en la misma dirección.
Ya por último y para que se moje, ¿cuál crees que será la primera procesión que veamos?
–Ojalá pudiera ser la del Carmen, pero si no, que sea la de la Merced.