¿Se ha puesto el Ayuntamiento de Málaga las pilas contra los desmanes en el Centro de la capital o es solo un lavado de imagen? Queda a juicio de cada uno, la realidad es que, con toda la polémica sobre la mesa por el turismo de borrachera, hizo pública ayer una nota de prensa en la que se destacaba que La Policía Local había llevado a cabo a lo largo de la semana del lunes 16 (desde 07.00 horas) hasta las 07.00 horas de ayer lunes 23 de mayo “numerosas” actuaciones relacionadas con el cumplimiento de las medidas que se recogen en la normativa sobre prevención y control del ruido, sobre establecimientos públicos ubicados en el Centro Histórico, así como con el cumplimiento de las medidas municipales que garantizan la convivencia ciudadana y la protección de espacio público”.
En concreto, en lo referente al control de la Contaminación por ruidos, vibraciones y otras formas de energía se habrían denunciado un total de 18 personas: por generar ruidos causando molestias (4); producir ruidos en el interior de la vivienda (2), por actuaciones musicales sin autorización (2) y por cantar o proferir gritos en la vía pública y zonas de concurrencia publica (10). En este último caso se han producido en las calles Beatas (1); Carretería (2); Echegaray (1); Granada (2); Pozos Dulces (2); San Juan (1)y Santa Lucía (1).
Igualmente, destacaron que se han sancionado tres establecimientos públicos por incumplimientos relacionados con el control de ruidos, en calle Ángel por incumplir el horario de retirada de las mesas, y en Convalecientes y Luis de Velázquez, por ruidos.
Además, en lo referente al control del cumplimiento de lo la Ordenanza para la Convivencia Ciudadana y la Protección del Espacio Urbano en la Ciudad de Málaga se han efectuado 24 denuncias, entre las que destacan 15 por concentración de personas consumiendo bebidas alcohólicas, 9 por hacer las necesidades fisiológicas en la vía pública.
En establecimientos, se ha producido otras nueve denuncias, tras actuaciones de Policía Local, por diferentes incumplimientos como carecer del seguro de responsabilidad civil obligatorio (1 en calle Ángel); ocupación de la vía pública sin autorización (3, en las calles Císter, Luis de Velázquez y Mártires); carecer de licencia de apertura (1 en la Plaza San Juan de Dios); carecer de permiso de música (2, plaza Uncibay y calle Luis de Velázquez); vender bebidas alcohólicas para su consumo fuera del mismo ( 2, en las calles Convalecientes y Lazcano).
Turismo de excelencia
Mientras tanto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, insistió ayer en que la ciudad en materia de turismo debe aspirar y conseguir “la máxima calidad y excelencia”, apostando por crecer en “calidad” más que en cantidad.
Así lo señaló tras ser cuestionado por los periodistas, al tiempo que confirmó que el Ayuntamiento está estudiando prohibir la venta de alcohol en determinados negocios del centro en la Feria de día, pero “no quiere decir que se vaya a hacer”. “Sí queremos trasladar y conseguir que Málaga, en materia de turismo, aspire siempre al turismo de la máxima calidad y excelencia”, insistió.
“No queremos crecer en cantidad, sino en calidad” y “no nos importa estabilizarnos” en número pero “queremos que sea de la máxima calidad, la máxima capacidad de compra y de gasto”, incidió. Al respecto, insistió, como otras veces, en que “el éxito de una ciudad como Málaga pasaba por ser una ciudad de éxito para nosotros, para los malagueños, y no tenemos que perder esas cualidades que nos hacen ser una ciudad atractiva” para vivir. “Si no lo perdemos, lo conservamos para los malagueños, la tendremos también para el turismo de calidad”. “Excelencia y calidad en materia de servicios ligados al turismo tiene que estar muy presente”, dijo.
Por otro lado, cuestionado por los dispositivos de control de ruido en viviendas turísticas, ha dicho que es “interesante”. “Nos alegra saber que hay empresas que lo han hecho", ha valorado, ya que "es una manera interesante de conseguir que la convivencia -vivienda turística y restantes vecinos- sea fácil, lo cual es necesario”. “Tenemos que tener calidad y esa convivencia, no crear una dinámica que se muera de éxito, que sea negativa para la ciudad”, añadió. Por ello, dijo que es un tema, no solo en la línea de los sonómetros, sino que “en general el Ayuntamiento quiere meter el hombro para de una manera constructiva, positiva” se logre que sea “sostenible, que conviva con el sector hotelero y que vaya buscando también un turismo de calidad, no un turismo de segundo nivel”.