Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven de 19 años por su presunta responsabilidad en tres delitos de robos con violencia o intimidación cometidos contra tres mujeres en el polígono Guadalhorce, en Málaga.
El sospechoso, que trabajaba como repartidor en la zona, se aproximaba a sus víctimas en una furgoneta y, tras negociar las condiciones del servicio que éstas ofrecían, las animaba a subir al vehículo, procediendo a desvalijarlas en las inmediaciones, al concluir el acto sexual, han indicado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Según la investigación, el arrestado, que ha ingresado en prisión provisional por orden de la autoridad judicial competente, propinó una paliza a una de las mujeres, que opuso resistencia al asalto, y otras dos sufrieron cortes y heridas punzantes con un cuchillo.
La operación 'Opinel', que ha sido llevada a cabo por agentes adscritos al grupo de investigación de la Comisaría de Distrito Oeste, se inició tras las denuncias, por robos violentos, de tres mujeres que ofrecen servicios de compañía en el polígono Guadalhorce.
Las víctimas, en sus manifestaciones, vinieron a coincidir en la descripción física del asaltante, así como en los datos del vehículo en el que se desplazaba, que era una furgoneta blanca.
Los asaltos tuvieron lugar en las últimas semanas, uno de ellos incluso en horario diurno. El modus operandi utilizado en todos los casos comenzaba con un primer contacto del joven con las víctimas desde el vehículo. Así, tras negociar las condiciones del servicio e invitarlas a subir al coche para dirigirse a un lugar más reservado, el sospechoso mantenía relaciones con ellas y, al término, extraía un arma blanca para perpetrar los robos.
Según los datos recabados, una de las víctimas sufrió una paliza a manos del asaltante, que la arrastró varios metros por el suelo --en un parte médico aportado por la perjudicada se recogen heridas en las rodillas, además de contusiones por distintas partes del cuerpo--. Otras dos víctimas presentaron fotografías donde pueden apreciarse cortes y heridas punzantes provocados con un cuchillo, en manos y cuello.
En uno de los asaltos, el sospechoso llegó a apoderarse de 500 euros que portaba entre sus pertenencias una de las víctimas. Tras arduas labores de investigación, los agentes identificaron y detuvieron al presunto responsable de los hechos, al que se atribuyen tres delitos de robo con violencia o intimidación.
Las víctimas identificaron a su agresor en la correspondiente diligencia de reconocimiento. Los investigadores no descartan que existan más víctimas, si bien hasta el momento solo se han interpuesto tres denuncias. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga.