El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sido condenado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Málaga a indemnizar con 29.623 euros a un hombre de 50 años por no ser operado rápidamente del desgarro retiniano gigante que sufrió, lo que le ha causado una importante pérdida visual.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, señala que el SAS acordó inicialmente indemnizar con 14.481 euros al paciente, quien al no estar conforme con la cuantía presentó una demanda a través del abogado Damián Vázquez, colaborador de la asociación El Defensor del Paciente.
Los hechos se remontan al 16 de marzo de 2011, cuando pese a ser diagnosticado de desgarro retiniano gigante, no se le operó de urgencia, y fue intervenido el 31 de marzo "con evidente demora", lo que influyó en su evolución posterior y en el pronóstico visual final.
El abogado y los peritos en el juicio insistieron en que todos los protocolos médicos establecen el modo de proceder ante los desprendimientos de retina, que deben ser tratados con urgencia.
“Si es posible, la cirugía se debe hacer el mismo día si el desprendimiento no ha afectado el área de la visión central, la mácula, ya que esto puede ayudar a prevenir un desprendimiento mayor de la retina y también aumentará la probabilidad de preservar la buena visión, pero si la mácula se desprende, es demasiado tarde para restablecer la visión normal”, sostienen.
Cuando el paciente fue diagnosticado el 16 de marzo de 2011 aún conservaba la visión macular y cuando acudió para ser operado, el 31 de marzo, ya la había perdido, resalta la asociación.
El juzgado reconoce ahora dicha indemnización con el fundamento de que la secuela de pérdida de agudeza visual que sufre el paciente perjudicado es por el retraso en ser operado del desgarro gigante que llevó a sufrir un desprendimiento de retina y afectarse la mácula y no por el redesprendimiento de la retina, como argumenta el SAS.
