La Guardia Civil investiga un
posible caso de violencia machista en Torrox (Málaga), después de que un
hombre de 69 años, exmilitar, haya intentado
matar de un disparo en la calle a su expareja, que ha sido
trasladada grave a un hospital, y luego se haya
suicidado con la misma pistola.
Los hechos han ocurrido sobre las 15:50 horas de esta tarde en la
calle José Ariza de este municipio malagueño, cuando el presunto homicida ha disparado a la mujer en la vía pública y seguidamente se ha quitado la vida de un tiro en la cabeza.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.
EL BOLSO LE SALVÓ LA VIDA
Al parecer,
ambos eran de Sevilla y estaban
separados desde hacía tiempo, aunque
la mujer vivía desde hacía poco en la costa de Málaga, donde también residen sus hijos, uno en Torrox y otro en Nerja. De hecho, el suceso se ha producido
al lado del domicilio de la hija, han señalado a EFE fuentes de la investigación.
La mujer ha sido evacuada al
Hospital Comarcal de la Axarquía, en la vecina Vélez-Málaga, en estado
grave, y estaba consciente cuando los sanitarios han llegado y la ambulancia se la ha llevado.
El hombre, comandante retirado,
le ha disparado en el pecho y todo indica que el bolso que llevaba habría amortiguado el impacto y le habría salvado la vida, según las mismas fuentes.
LOS VECINOS DAN LA VOZ DE ALARMA
El hombre vivía en Sevilla, mientras que la mujer llevaba un tiempo residiendo en la costa malagueña, adonde
su exmarido se desplazó expresamente para acabar con su vida.
Desde Emergencias 112 explican que
varios vecinos dieron la voz de alarma de lo sucedido, al alertar poco antes de las cuatro de la tarde de que un hombre había disparado a una mujer en la vía pública tras una discusión y que seguidamente se había pegado un tiro, y que ambos yacían sobre la acera.
José Antonio Ruiz,
propietario de un taller de la zona, ha relatado a EFE que
llegó al lugar del suceso cuando dos vecinos estaban ya socorriendo a la víctima, que se encontraba
en el suelo con vida, se quejaba, se cogía el pecho con la mano y lo único que hacía era pedir que llamaran a la Guardia Civil.
La mujer fue
trasladada consciente por los sanitarios al hospital, mientras yacía sin vida junto a la pistola su exmarido, que había sido visto este mediodía por el barrio La Rabitilla, situado a unos escasos 500 metros de un cuartel de la Guardia Civil.
"
Los tres tiros se escucharon como tres bombas", explica José Antonio, que precisa que dos se dirigieron a ella.
Los mayores de la zona creyeron que eran tres petardos de los niños jugando, precisa el vecino, que añade que las patrullas del Instituto Armado y la Policía Local llegaron al momento y que acudieron al lugar los hijos de la víctima.