Los más de 150 litros de agua que cayeron ayer en algunos puntos de Málaga sembraron el caos. El río Guadalhorce colapsó y se desbordó, arrasando casas y arrastrando coches como si tan solo pesaran lo mismo que una hoja de papel. Muchos vecinos quedaron atrapados, hasta 44 personas fueron rescatadas con medios acuáticos y aéreos. Sin la intervención de los equipos de emergencias el final hubiera sido mucho peor. La provincia ha tenido suerte, el temporal no azotó con tanta fuerza como en Valencia: No ha habido fallecidos, pero sí daños materiales.
Se han quedado los pozos impracticables y los cuadros eléctricos enterrados en barro.Álora fue el municipio malagueño más castigado por el desbordamiento del río Guadalhorce. En la localidad están trabajando desde primera hora de la mañana para intentar restablecer el suministro de agua potable, ha informado el alcalde, Francisco Martínez, a través de un vídeo subido a las redes sociales del Ayuntamiento. El regidor ha pedido “paciencia” a los vecinos, porque “todos hemos visto las devastadoras imágenes”: “Se han quedado los pozos impracticables y los cuadros eléctricos enterrados en barro. Estamos trabajando para restablecerlo todo y volver a la normalidad lo antes posible”. Álora se ha quedado sin agua potable por los numerosos daños en la red y en los pozos que abastecen al municipio. Los caminos rurales también se encuentran anegados.
El Gobierno en Málaga, Javier Salas, se ha desplazado a Álora para “evaluar los daños”, donde ha recordado a los alcaldes de los municipios afectados que podrán acogerse al Real Decreto 307/2005, de 18 de marzo, por el que se regulan las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica, y se establece el procedimiento para su concesión: “Estamos viendo los recursos del Gobierno de España para poder ayudar en la recuperación de la situación”.
Aún es pronto para poner cifra a las pérdidas materiales. Es la mayor riada desde 1989, registrándose en algunas áreas niveles de agua de hasta tres metros de altura y extensas capas de barro y lodo en parcelas y caminos. “Tenemos a todo el Plan Infoca, a los servicios de emergencias y a todo el mundo ayudando a los ayuntamientos en las labores de limpieza y trabajando para que las carreteras estén disponibles”, ha indicado la portavoz de la Junta de Andalucía desde Cártama y ha pedido “máxima precaución”.
Las miradas también apuntan al campo: Los daños en cultivos y maquinaria agrícola podrían ser millonarios. Desde Asaja Málaga ha destacado que el cultivo más afectado es el de los cítricos, ya que se encuentra en los márgenes del río. Desde la asociación han recordado “que todo aquel que tenga suscrito el seguro agrario (AGROSEGURO), tiene cubierto los daños en producción y plantación por inundación y debe dar parte a su compañía”. Por otro lado, han solicitado a las autoridades públicas la adopción inmediata de medidas de apoyo para el sector agrario
El Valle del Guadalhorce entero se ha visto afectado. También se han registrados grandes daños en Cártama, Pizarra y Alhaurín de la Torre. El alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, ha destacado que se trabaja “intensamente” para restituir la normalidad. La prioridad es limpiar y restituir el tráfico en la carretera A-7057 que conecta el núcleo de población de la Estación de Cártama y la capital malagueña, además de valorar los daños en caminos rurales, “que han sido muchos”.
De momento se ha recuperado la normalidad en el transporte ferroviario y el aeropuerto y se sigue trabajando en algunas carreteras. La alerta amarilla se mantendrá hasta esta noche.
