La Guardia Civil, en el marco del dispositivo establecido para la lucha contra la pesca ilegal en las costas andaluzas, ha imputado a un vecino de la localidad malagueña de Marbella por capturar caracolas marinas ('Charonia Lampas'), incluida en los catálogos español y andaluz de especies amenazadas; y por la supuesta pesca ilegal de pulpo ya que no se acreditó su procedencia y el peso era inferior al reglamentario.
Los agentes de la Guardia Civil, en colaboración con técnicos del Medio Marino de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, iniciaron una investigación tras tener conocimiento de que en las aguas marítimas cercanas a la localidad se podrían estar capturando y comercializando ejemplares de caracolas marinas.
Así, se detectó la presencia de un turismo que circulaba por Marbella con un cargamento de productos pesqueros, entre los que se encontraban siete ejemplares de caracola de diversos tamaños y 40 kilogramos de pulpo fresco, de los cuales 25 kilos eran de peso inferior al reglamentario, entre 250 y 700 gramos, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
La caracola, han aclarado, tiene una protección particular por su valor científico, ecológico, cultural, por su singularidad, rareza o grado de amenaza. El factor principal de amenaza es la extracción ilegal de ejemplares, fundamentalmente en el sur de España, orientado bien para el consumo de la carne, muy apreciada en la gastronomía popular andaluza; o bien como trofeo, debido al atractivo que supone el tamaño de su concha, que puede oscilar entre los 20 y 40 centímetros.
Esto provoca que cada vez sea una especie más escasa, con poblaciones en progresiva regresión, fragmentación y en continuo peligro, han precisado. Las diligencias policiales instruidas han sido entregadas a la Autoridad Judicial.