El edil de Urbanismo, Francisco Pomares, defendió este miércoles en la comisión que preside que la histórica pensión La Mundial “se hizo con cuatro duros y no puede estar a la altura de la Catedral de Málaga”. El Partido Popular y Ciudadanos tumbaron ayer los intentos de los grupos en la oposición Partido Socialista y Málaga para la Gente para declarar como Bien de Interés Cultural el palacete que fue hogar de los Condes de Benahavís, de 1894 diseñado por Strachan.
Sí salió adelante, gracias al apoyo de la formación naranja, modificar el Plan Especial de Reforma Interior del Centro si Braser, la promotora del hotel Moneo previsto en Hoyo de Esparteros, incumple el último plazo otorgado -hasta el 1 de diciembre- para hacer frente a la deuda de más de 6 millones de euros. “Strachan no fue un arquitecto, sino un maestro de obra”, aseguró ayer Pomares, que defendió que “pueden tenerle cariño pero no es un edificio singular, no es una obra de arte”.
Los socialistas se sumaron a la coalición de izquierdas y los defensores del patrimonio para reivindicar la declaración “o máxima protección” del edificio, pese a que la Junta de Andalucía ha dado ya luz verde a su demolición, una paradoja que también tuvo su momento de crítica en la bancada popular. “No tienen interés en que se haga el hotel, sino en que se derribe la Mundial para que el solar se pueda colocar y cobrar la deuda”, increpó el portavoz de Málaga para la Gente.