El Palacio Martín Carpena de Málaga será hoy el escenario de un Unicaja-Barcelona, partido siempre de gran nivel pero que llega en esta ocasión en una competición, la Euroliga, en la que ambas formaciones están virtualmente sin posibilidades de acceder a la siguiente fase.
El equipo andaluz perdió sus dos últimos encuentros disputados, ambos además en Málaga, en el torneo continental ante el Panathinaikos griego y en el doméstico frente al Montakit Fuenlabrada, por lo que este tercer partido consecutivo como local debe servir para recuperar sensaciones.
Además, el Unicaja se encuentra a tres victorias del Maccabi Tel Aviv israelí y del Baskonia, equipos que, cuando faltan cuatro jornadas para la conclusión de la fase regular, son los que marcan el corte para seguir en el torneo. El Barcelona, por su parte, lo tiene peor, pues suma nueve triunfos, uno menos que el Unicaja y a cuatro de la zona alta de la clasificación.
El encuentro servirá al cuadro que entrena Joan Plaza para mostrar otra cara después de los últimos traspiés y hacerlo ante un rival siempre exigente como es el Barcelona. El Unicaja ya ganó al conjunto catalán en el partido europeo disputado en el Palau Blaugrana y en esta temporada también le doblegó en la competición doméstica.
Plaza tendrá para este choque la baja del pívot georgiano Giorgio Shermadini, quien se recupera de una lesión que le tendrá varias semanas fuera del equipo. Así, el encuentro dará comienzo a las 20.45 horas en el Palacio Martín Carpena.
En este sentido, Joan Plaza dijo ayer que les “apetece hacer un buen partido y acabar la etapa en la Euroliga con buenas sensaciones”. “Nos apetece acabar bien esta competición y apurar esas posibilidades que nos quedan, sabiendo que tenemos a un gran rival. Son de estos partidos que no hace falta motivar”, destacó el técnico del Unicaja en una comparecencia ante los periodistas.