Días inciertos en torno al futuro del edifico de la antigua Pensión La Mundial y de Hoyo de Espartero. El anuncio del inminente derribo vuelve a poner en alerta a los colectivos y grupos políticos que trabajan porque se respete el inmueble original y no se lleve a cabo su demolición para edificar la propuesta de hotel de Moneo.
Con la resolución del Contencioso Administrativo que permite el derribo, se está en compás de espera para que el Ayuntamiento en Comisión autorice el mismo y aunque de momento, no hay fecha, desde el colectivo Torre Vigía expresan su preocupación porque se pueda llevar a cabo una convocatoria especial de un día para otro, Por eso, y porque siguen promoviendo a través de recogidas de firmas en la plataforma change.org, tanto que la piqueta no haga su trabajo, como que se ponga en marcha un concurso de ideas que otorgue una salida más acorde con la conservación del patrimonio.
En Torre Vigía dejan muy claro en declaraciones a Viva Málaga lo que supondría el derribo: “Que como ciudad no tenemos dignidad”. Por eso confían en que haya marcha atrás en el proyecto de urbanización de la zona que en su día fue rechazado. Aunque también lamentan que “en Málaga no hay una conciencia patrimonial, por lo que es muy fácil expoliar y demoler lo que en cualquier otro país sería impensable”.
Internet como instrumento
Las redes se han llenado de apoyos a la conservación de este penúltimo hito patrimonial de la capital malagueña, y la petición de firmas no deja de recibir adhesiones y va siendo compartida por unos y otros. Son ya casi cinco mil firmas las que exigen que se salve La Mundial de la especulación ya que “es objeto desde hace años de un plan especulativo inmobiliario que persigue el enriquecimiento de unos pocos a cambio de una importante pérdida de patrimonio histórico de los malagueños”.
En su justificación indican que “fue diseñado por el mismo arquitecto de Calle Larios y mantuvo una protección arquitectónica por sus valores histórico-artísticos hasta 2008, cuando el Ayuntamiento de Málaga, con la connivencia de la Junta de Andalucía, decidió eliminar dicha protección para poder dar vía libre a su demolición” y que “la operación se ha visto retrasada en parte gracias a la presión ejercida por los ciudadanos, que consideran que el proyecto de hotel de diez plantas que se pretende levantar en la zona no puede justificar de ningún modo la ocupación de la calle Pasillo de Atocha, la demolición de La Mundial ni la construcción de una réplica del edificio manteniendo únicamente las rejas originales”.
Por otro lado, desde Edifeicios Málaga se ha puesto en marcha una campaña que reclama una consulta ciudadana y concurso público para La Mundial y Hoyo Esparteros que abunda en que existe un importante movimiento ciudadano de rechazo a la construcción de “un edificio de dimensiones desproporcionadas para el BIC Centro Histórico de Málaga, así como de oposición a la demolición del Palacete de los Condes de Benahavís (La Mundial), obra de Eduardo Strachan, y que es “un excelente ejemplo de casa-palacio del siglo XIX, el más representativo de nuestra historia urbanística; y que incluso fue sede del Gobierno Civil, la más alta institución del Estado Español en la ciudad”.
Devenir burocrático
En la misma petición de change.org se echa la vista atrás para destacar que “el proyecto Braser/Moneo iniciado en 2008, lleva paralizado desde que en 2014 la promotora incumpliera todas sus obligaciones económicas, adeudando desde entonces a la ciudad más de siete millones de euros y estando en vía ejecutiva de embargo” y que la propia asesoría jurídica de la Gerencia de Urbanismo “certifica que dichos incumplimientos del convenio imposibilitan su aprobación definitiva”.
Por eso advierten de que “incluso podría calificarse de prevaricación delictiva una autorización basada en dicho incumplimiento unilateral” ya que “también el Interventor municipal certificó que la anulación del proyecto no conllevaría gasto alguno a las arcas municipales pues es la empresa, con su morosidad e insolvencia durante más de tres años, la que ha provocado el perjuicio y es en todo caso a ella a la que habrían de pedirse responsabilidades e indemnizaciones”.
Además ponen el acento en que “el Pleno Municipal ya ha aprobado por dos veces que se revierta la legalidad urbanística de la zona a su estado previo a los cambios de 2008, y que se ponga fin a dicho convenio, cuyas prórrogas son ilegales ya que el propio documento establece que las obligaciones de pago por parte de la promotora eran improrrogables. El trato de favor injustificado también podría considerarse delito de prevaricación”.
Así, ven “muy importante” que las malagueñas y los malagueños apoyen esta iniciativa, que ha sido lanzada por diversas plataformas de defensa del patrimonio histórico en Málaga, para que se celebre en primer lugar una consulta ciudadana vinculante y, en segundo lugar, se convoque un concurso público de ideas que, también de forma vinculante, dé forma al deseo popular expresado en la consulta previa.
Las peores actuaciones en el BIC Centro Histórico
Una encuesta realizada a través de Facebook y recogida por el colectivo Edifeicios Málaga ha revelado el TOP10 de “barbaridades consentidas por los malagueños contra su Patrimonio Histórico”.
En el primer puesto con 378 votos se sitúa a juicio de los usuarios que han expresado su opinión la demolición en el año 1997 de La Coracha; le sigue con 217 votos la construcción en 1966 del Hotel Málaga Palacio; y cierra el podio precisamente, con 196 votos el polémico proyecto de Hotel Moneo y demolición del Palacete de Strachan-La Mundial entre 2008 y 2018.
El cuadro de honor se completa con el arrasamiento de la Judería para construir la 'plaza del Pimpi' (2006-2014), que obtiene 162 votos; la edificación en 1961 de Stella Maris previa demolición del palacete dieciochesco de la Alameda, con 103 votos, el arrasamiento de la Judería para construir los edificios administrativos del Museo Picasso (2000-2003) y también, con más de un centenar de adhesiones, el proyecto para construir un gran edificio nuevo en el interior del Convento de San Agustín (“previa ruina provocada”).
Hay más quejas y protestas sobre algunas de las desapariciones de espacios patrimoniales y edificios singulares en la capital malagueña en esta encuesta digital, como el arrasamiento del entorno de calle Camas en 1987 (fase 1) y en 1997 (fase 2); Destrucción entre 2006 y 2007 del Palacio de Solesio (Gálvez) del siglo XVIII; demolición en 1974 del 'Málaga Cinema'; proyecto de 'cubo blanco' para el 'Neo-Albéniz'; la saturación de sombrillas de bares y expositores de souvenirs, que impiden ver los edificios históricos y disfrutar del paisaje urbano; demolición de la Casa Natal de Cánovas del Castillo; arrasamiento del entorno del Museo Thyssen para construir edificios administrativos o la sustitución de los antiguos cierros de madera por vulgares copias de aluminio.
