La fusión entre Unicaja Banco y Liberbank, operación que fue acordada este martes por sus respectivos consejos de administración, tendrá un coste de reestructuración de 540 millones de euros, que serán cargados íntegramente contra el "badwill" o fondo de comercio negativo.
La entidad resultante contará con más de 4,5 millones de clientes y se convertirá en el quinto banco español por volumen de activos, más de 109.000 millones de euros, según el proyecto de fusión remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ambas estiman ahorros recurrentes de costes de unos 192 millones de euros anuales, lo que permitirá mejorar la ratio de eficiencia en torno a 11 puntos porcentuales; el recorte de la base de gastos será del 20 %, al pasar de 961 millones (de los cuales 582 corresponden a Unicaja y 379 a Liberbank), a 769.
La entidad resultante contará con "sustanciales" cuotas de mercado previstas en productos como depósitos (4,7 %), créditos (4,2 %) y recursos fuera de balance (3,3 %); en cuanto al "pay-out" o porcentaje de los beneficios que se destina a retribuir al accionista, se situará en el 50 %.
La operación, pendiente de la aprobación en las correspondientes juntas generales de accionistas, constituye un "proyecto de creación de valor para clientes y accionistas", y permitirá mejorar los niveles de eficiencia y de rentabilidad partiendo de una "sólida base de clientes, diversificada tanto por sectores como geográficamente".
Tras llevar a cabo las oportunas provisiones para "acelerar" la reducción de los activos improductivos, el nuevo banco tendrá una ratio de capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) del 12,4 %, la más elevada entre las entidades cotizadas.
Ello supone que se situará en cabeza por coberturas de activos improductivos, con un 67 %, y en segunda posición entre las entidades cotizadas con menor tasa de morosidad (3,8 %).
En el documento, Unicaja y Liberbank señalan que la generación de sinergias permitirá incrementar el beneficio por acción de ambas entidades en torno al 57,5 % para Unicaja y aproximadamente del 43,5 % para Liberbank en 2023.
El nuevo banco estará presente en el 80 % del territorio nacional, con especial implantación en Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria y Asturias; además, contará con capacidad para competir en "otros mercados como Madrid, donde las entidades mantienen una tradicional presencia".
Atendiendo al canje establecido, los accionistas de Unicaja Banco contarán con el 59,5 % del capital de la nueva entidad, y los de Liberbank, el 40,5 %.
El futuro grupo tendrá en un primer momento unos 9.900 profesionales y una red de 1.500 sucursales.
La sede social del nuevo banco seguirá estando en Málaga, donde tiene su domicilio Unicaja Banco, pero contará además con centros operativos en esta ciudad andaluza, en Oviedo, clave para Liberbank, y en Madrid.
Unicaja Banco se impondrá como marca del grupo, aunque el nombre comercial de Liberbank se mantendrá en sus territorios de origen.
Está previsto que la operación culmine en el segundo trimestre del próximo año o principios del tercero.