El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha denunciado "una nueva agresión ambiental" cometida en el Paraje Natural de los Acantilados de Maro y Cerro Gordo, en este caso por dos personas que sobrevolaron con parapentes a motor diversas zonas de este espacio protegido.
El presidente de GENA, Rafael Yus, ha informado en un comunicado de que los hechos denunciados se produjeron en torno a las 17.50 horas del pasado 24 de diciembre, cuando varios testigos observaron e incluso pudieron grabar en vídeo a dos personas que sobrevolaban a bordo de parapentes motorizados la zona comprendida entre la cala de la Doncella y la torre de la Caleta, en pleno paraje natural.
Según ha subrayado, se trata de una práctica "claramente prohibida" en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del paraje natural, que en su articulado establece la prohibición de desarrollar "actividades aeronáuticas con globo aerostático, así como las actividades de vuelo sin motor, parapente y ala delta".
Yus ha considerado que esta prohibición que establece la normativa de uso público de este espacio natural "está sobradamente justificada, teniendo en cuenta que en este paraje existe una avifauna que podría ser afectada por tales prácticas, especialmente las parejas de halcón peregrino, que están protegidas".
"Se trata de una más de las numerosas agresiones que sufre este paraje natural protegido, considerado como el más importante del Mediterráneo andaluz, hecho por el cual fue incluido en el inventario de Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo en el Convenio de Barcelona (1976)", ha destacado.
Pese a dicha importancia ambiental y a contar con figuras de protección, el portavoz de GENA ha recordado que desde el colectivo "venimos denunciando casi mensualmente constantes agresiones, que se están intensificando en los últimos años por la falta de una vigilancia constante del paraje".
En este sentido, ha detallado que a la lista de denuncias efectuadas sobre pesca furtiva, de arrastre y submarina "se han unido durante este verano otras sobre invasiones y fondeo de embarcaciones recreativas dentro del área protegida, así como el tránsito de motos acuáticas que llegaban hasta la misma orilla de algunas calas".
Por ello, GENA entiende "de vital importancia" la presencia de una vigilancia permanente en el paraje, "porque todas estas prácticas que se han venido denunciando se realizan porque es conocida la falta de vigilancia".
"Recientemente también tuvimos noticia de que un grupo de cazadores había organizado una partida para dar caza a un macho montés que merodea por Cerro Gordo. De hecho, no sería la primera vez que furtivos cazan en el paraje, como se demostró no hace mucho tiempo por el cadáver de una cabra a la que degollaron para hacerse con el trofeo", ha finalizado Yus.
