El Pleno de la Diputación de Málaga extraordinario y urgente ha aprobado inicialmente este miércoles, 30 de diciembre, el presupuesto consolidado de la institución para el año 2021, que asciende a 463 millones, incluyendo el propio de la institución así como los de los diferentes consorcios y entes dependientes.
En concreto, la Diputación contará con un presupuesto exclusivo de 364,95 millones, un 43 por ciento más; al que se suman las cuentas previstas para el Patronato de Recaudación (37,40 millones), Turismo y Planificación Costa del Sol (11,67 millones) así como de seis consorcios: Bomberos (22,58 millones), Residuos (19,85 millones), Gestión Integral de Aguas (4,35 millones), Zona Nororiental (810.000 euros), Montes Alta Axarquía (411.691,98 euros) y Parque Maquinaria Axarquía (297.201,14 euros); además de la Fundación Madeca (331.000 euros).
El presupuesto ha contado con el voto favorable del equipo de gobierno de PP y Ciudadanos así como del diputado provincial no adscrito, Juan Cassá; el PSOE se ha abstenido y Adelante Málaga ha votado en contra.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha destacado que reflejan "en número" que ante una situación "excepcional" como es la pandemia del COVID-19 hacen falta "medidas excepcionales" y ha incidido en que la institución "está preparada para gestionar con autonomía y eficacia estos difíciles momentos en un contexto histórico". Así, ha subrayado que las transferencias para inversiones crecen, respecto a 2020, un 157,45 por ciento y las inversiones un 111,49 por ciento.
"Estamos en disposición de afrontar el mayor desafío en los últimos 80 años, la pandemia ha afectado a empresas, familias, colectivos vulnerables, multiplicando sus necesidades y sobre todo la asistencia a los 103 municipios", ha sostenido, y ha recordado que durante el confinamiento se reestructuró el presupuesto de 2020 para elaborar el Plan Málaga para la recuperación económica, social y del empleo dotado con 233 millones, puestos en marcha en el segundo semestre tras aprobarse en pleno el pasado 20 de mayo.
Este "presupuesto histórico" para 2021, también los primeros que se votan de manera telemática debido a la COVID-19, es "el del crecimiento, las inversiones y la esperanza". Salado ha destacado que la pandemia "ha puesto a prueba" el Sistema Nacional de Salud, agradeciendo a los sanitarios, 30.000 de ellos en Málaga, "su compromiso, valentía y esfuerzo ante una enfermedad desconocida y mortífera".
A su juicio, la institución "ha estado a la altura del desafío y ha mostrado su utilidad, conformándose como el mayor aliado de los municipios y sobre todo de los más pequeños". El presupuesto de 2021 es "la vacuna de la Diputación, los mayores de nuestra historia y profundamente sociales, con marcado carácter municipalista y tremendamente inversores", ha asegurado, recordando que por primera vez en una década se pide un crédito, 100 millones destinados a inversiones.
Salado ha añadido que "el éxito" del presupuesto "dependerá también de los ayuntamientos" por lo que ha agradecido la abstención del PSOE "independientemente de las discrepancias"; y ha pedido a Adelante que reflexione sobre su voto contrario al "despegue" de la provincia, tachándolo de "un despropósito" y "un error histórico".
El portavoz del PSOE, José Bernal, ha admitido que se abstienen por responsabilidad aunque las cuentas "no nos gustan ni en el fondo ni en la forma". "Son expansivos, no cabe duda, en cuando a cifras, el mayor de la institución pero se olvida de las personas", ha sentenciado.
Durante el debate, la oposición ha arremetido contra la política "de discrecionalidad" del equipo de gobierno en dichas cuentas, que dotan a la Oficina del Alcalde de 58,5 millones para "el reparto discrecional de fondos", según Bernal y la portavoz de Adelante, Teresa Sánchez.
El socialista ha criticado que "la mayor operación de crédito de la historia de la institución" destine un 30 por ciento para grandes núcleos de población y ha citado las "mínimas subidas o en algunos casos caídas con respectos a otras áreas de partidas relativas a la protección social, juventud y educación", lo cual "constata que la ayuda a las personas no es la prioridad y está por debajo de la inyección económica a grandes empresas".
También ha criticado el aumento de la discrecionalidad en el destino de inversiones; la falta de un plan de empleo y que los pueblos "verán cómo el endeudamiento futuro de la institución recae sobre sus hombros mientras que el 30 por ciento de ese dinero va a grandes zonas pobladas".
El PSOE, ha agregado, "no puede estar de acuerdo con unas cuentas que proponen un endeudamiento de 100 millones, de los cuales al menos 28 millones, es decir, uno de cada tres euros, se destinarán a proyectos en municipios grandes, sin que se precisen en qué proyectos y con qué criterios de selección" pero ha incidido en la responsabilidad de abstenerse.
Por su parte, la portavoz de Adelante ha indicado que las cuentas "no responden al impacto de la COVID-19, no atiende a la autonomía local, a la cohesión territorial, a la diversificación productiva, ni al refuerzo de los servicios públicos y la igualdad".
Ha criticado que se "jacten de que el presupuesto sube en 110 millones y el aumento de las ayudas sociales, por ejemplo, es solo de 70.000 euros y la cantidad destinada al desarrollo económico, la formación y el empleo se reduzca de forma indignante en un 5 por ciento".
"El aumento del presupuesto es engañoso, pues a pesar de la subida del 43 por ciento, un apartado capital como la asistencia y cooperación a los ayuntamientos sólo sube un dos por ciento, lejos del diez por ciento que propusimos y no asumen la subida de la cuota del Consorcio de Residuos para los municipios de menos de 20.000 habitantes, cifrada en 1,5 millones", ha sostenido.
También ha criticado que se cargue el grueso del aumento presupuestario, 58,5 millones, en la Oficina del Alcalde, "para el reparto de discrecional de los fondos, mediante subvenciones directas, convirtiendo lo que tiene que ser la excepcionalidad en norma". Además, Sánchez ha lamentado que no se incluya en la nomenclatura a las alcaldesas, lo que ha tildado de "machista" y que la cultura se quede fundamentalmente en la capital y no se lleve a los pueblos.
Ante las críticas, Salado ha incidido en que "ninguna" de las necesidades sociales trasladadas por los municipios "se han visto desatendidas durante 2020 y con el presupuesto de 2021 estarán garantizadas". También ha aclarado que la caída de la Delegación de Desarrollo Económico y Sostenible se debe a que en estos momentos se están tramitando expedientes de ayudas para el tejido productivo y existe el "compromiso" de que haya una nueva convocatoria el próximo año para ampliar la cobertura a todos los sectores productivos que se nutrirá con los remanentes de tesorería.
Respecto a la ausencia de un plan de empleo como tal, ha aludido a los 132 millones para inversiones (100 del préstamo y 32 de recursos propios) en infraestructuras: "No hay mejor plan de empleo que generar actividad económica, se harán obras en todos los municipios".
También ha tomado la palabra el portavoz del equipo de gobierno de PP y Cs, el diputado no adscrito Juan Cassá, quien ha defendido las cuentas para 2021 y la labor de la Diputación, "que cumple con creces dar servicio a los municipios, especialmente a los más pequeños, siendo la más cercana".
Ha subrayado el "papel fundamental" de la Administración provincial para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia y el "esfuerzo de todos" por dar continuidad al Plan Málaga. "Estas cuentas van a dinamizar la actividad económica en tiempos tan complicados, se están conteniendo gastos superfluos y el dinero va a lo realmente importante", ha dicho, añadiendo que "ha llegado el momento de endeudarse pero con responsabilidad" con la petición de ese préstamo.