La Guardia Civil ha detenido a 15 personas por pertenecer, presuntamente, a una organización internacional dedicada a la distribución de grandes cantidades de hachís por países europeos. Así, han intervenido 3.947 kilogramos de hachís y 12.450 euros en metálico.

A los detenidos se les imputan delitos Contra la Salud Pública, Pertenencia a Organización Delictiva, Falsedad Documental, Tenencia Ilícita de Armas y Blanqueo de Capitales, pues, además, los agentes se incautaron de un revolver marca Magnum del calibre 44; un velero; diez vehículos; tres inhibidores de frecuencias; teléfonos móviles y vía satélite; y abundante material informático

La operación 'Garpón' comenzaba el pasado mes de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una organización criminal, asentada en la provincia de Málaga, tenía montada una compleja infraestructura para recepcionar grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos, que posteriormente distribuían por Europa.

La droga, tras ser introducida en la provincia, era enviada rápidamente a dos "guarderías primarias" de las localidades malagueñas de Manilva y San Pedro de Alcántara, donde la droga era ocultada y vigilada durante un tiempo determinado, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Pasado ese "tiempo prudencial", la trasladaban nuevamente a una "guardería secundaria", ubicada en una población de la provincia de Sevilla, utilizando para ello el método 'Go-Fast', mediante el que los narcotraficantes atraviesan a gran velocidad la distancia a recorrer con vehículos sustraídos o con matrículas falsificadas, y cargados de hachís.

Una vez en la guardería secundaría la droga era trasladada en camiones hasta otros países europeos. En este sentido, la Guardia Civil ha destacado que el pasado mes de julio, cuando realizaban uno de estos traslados de droga por la A-45, el conductor del vehículo hizo caso omiso al alto ordenado por una pareja de la Guardia civil de Tráfico.

En su huida, y tras saltarse varios controles policiales, el vehículo se empotró contra una marquesina de una parada de autobús situada en una calle de Málaga, que en ese momento estaba repleta de personas que esperaban al transporte público.

De igual manera, el pasado mes de septiembre los investigadores tuvieron conocimiento del traslado de una gran partida de hachís en un velero con bandera italiana cuyo destino serían las costas del municipio malagueño de Nerja.

Así, el barco fue abordado en alta mar por agentes del Buque Oceánico de la Guardia Civil 'Rio Miño', que detuvieron a los dos tripulantes, de nacionalidad italiana, y descubrieron 1.072 kilogramos de resina de hachís.

PERSONAS MAYORES PARA NO LEVANTAR SOSPECHAS

Por otra parte, la Guardia Civil ha podido constatar que la organización estaba utilizando una nueva forma de trasladar la droga. Ésta consistía en usar vehículos de alquiler que eran conducidos por personas sexagenarias con el objetivo de no levantar sospechas en posibles controles policiales.

Así, durante el pasado mes de septiembre los agentes detuvieron a una persona de 67 años de edad que conducía un turismo de alquiler en el que transportaba 107 kilogramos de hachís. De igual modo, en el mes de octubre, los agentes detuvieron a otro anciano de 70 años de edad utilizando el mismo 'modus operandi', aprehendiéndose en esta ocasión siete fardos de hachís, que arrojaron un peso de 272 kilogramos.

Fue el pasado día 25 de octubre cuando los agentes procedieron a iniciar la fase de explotación, realizando cinco registros, entre ellos en las viviendas que eran utilizadas como "guarderías primarias" en San Luis de Sabinillas (Manilva) y San Pedro de Alcántara; así como en la "guardería secundaria", ubicada en una zona rural del término municipal de Utrera (Sevilla), donde se guardaban grandes cantidades de droga y desde donde se distribuían, ocultos en camiones, a otros países europeos.

Como fruto de la operación, llevada a cabo por agentes pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga, todos los detenidos han ingresado en prisión por orden judicial y, además, se han cursado dos Órdenes Internacionales de Detención contra sendas personas pertenecientes al grupo criminal y que se encuentran huidas.

 

 La Guardia Civil ha detenido a 15 personas por pertenecer, presuntamente, a una organización internacional dedicada a la distribución de grandes cantidades de hachís por países europeos. Así, han intervenido 3.947 kilogramos de hachís y 12.450 euros en metálico.

A los detenidos se les imputan delitos Contra la Salud Pública, Pertenencia a Organización Delictiva, Falsedad Documental, Tenencia Ilícita de Armas y Blanqueo de Capitales, pues, además, los agentes se incautaron de un revolver marca Magnum del calibre 44; un velero; diez vehículos; tres inhibidores de frecuencias; teléfonos móviles y vía satélite; y abundante material informático

La operación 'Garpón' comenzaba el pasado mes de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una organización criminal, asentada en la provincia de Málaga, tenía montada una compleja infraestructura para recepcionar grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos, que posteriormente distribuían por Europa.

La droga, tras ser introducida en la provincia, era enviada rápidamente a dos "guarderías primarias" de las localidades malagueñas de Manilva y San Pedro de Alcántara, donde la droga era ocultada y vigilada durante un tiempo determinado, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Pasado ese "tiempo prudencial", la trasladaban nuevamente a una "guardería secundaria", ubicada en una población de la provincia de Sevilla, utilizando para ello el método 'Go-Fast', mediante el que los narcotraficantes atraviesan a gran velocidad la distancia a recorrer con vehículos sustraídos o con matrículas falsificadas, y cargados de hachís.

Una vez en la guardería secundaría la droga era trasladada en camiones hasta otros países europeos. En este sentido, la Guardia Civil ha destacado que el pasado mes de julio, cuando realizaban uno de estos traslados de droga por la A-45, el conductor del vehículo hizo caso omiso al alto ordenado por una pareja de la Guardia civil de Tráfico.

En su huida, y tras saltarse varios controles policiales, el vehículo se empotró contra una marquesina de una parada de autobús situada en una calle de Málaga, que en ese momento estaba repleta de personas que esperaban al transporte público.

De igual manera, el pasado mes de septiembre los investigadores tuvieron conocimiento del traslado de una gran partida de hachís en un velero con bandera italiana cuyo destino serían las costas del municipio malagueño de Nerja.

Así, el barco fue abordado en alta mar por agentes del Buque Oceánico de la Guardia Civil 'Rio Miño', que detuvieron a los dos tripulantes, de nacionalidad italiana, y descubrieron 1.072 kilogramos de resina de hachís.

PERSONAS MAYORES PARA NO LEVANTAR SOSPECHAS

Por otra parte, la Guardia Civil ha podido constatar que la organización estaba utilizando una nueva forma de trasladar la droga. Ésta consistía en usar vehículos de alquiler que eran conducidos por personas sexagenarias con el objetivo de no levantar sospechas en posibles controles policiales.

Así, durante el pasado mes de septiembre los agentes detuvieron a una persona de 67 años de edad que conducía un turismo de alquiler en el que transportaba 107 kilogramos de hachís. De igual modo, en el mes de octubre, los agentes detuvieron a otro anciano de 70 años de edad utilizando el mismo 'modus operandi', aprehendiéndose en esta ocasión siete fardos de hachís, que arrojaron un peso de 272 kilogramos.

Fue el pasado día 25 de octubre cuando los agentes procedieron a iniciar la fase de explotación, realizando cinco registros, entre ellos en las viviendas que eran utilizadas como "guarderías primarias" en San Luis de Sabinillas (Manilva) y San Pedro de Alcántara; así como en la "guardería secundaria", ubicada en una zona rural del término municipal de Utrera (Sevilla), donde se guardaban grandes cantidades de droga y desde donde se distribuían, ocultos en camiones, a otros países europeos.

Como fruto de la operación, llevada a cabo por agentes pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga, todos los detenidos han ingresado en prisión por orden judicial y, además, se han cursado dos Órdenes Internacionales de Detención contra sendas personas pertenecientes al grupo criminal y que se encuentran huidas.