Un grupo de investigadores, en el que participa la Universidad de Granada, ha revisado con datos muy precisos de dos satélites las herramientas empleadas en la interpretación de ciertas estrellas y ha hallado que el método utilizado desde hace décadas no puede usarse de manera universal.
La Universidad granadina ha informado hoy de que el movimiento del gas dentro de las estrellas produce ondas sísmicas, que a su vez provocan deformaciones en su superficie.
Esta especie de "terremotos" estelares, denominados pulsaciones, se traducen en cambios periódicos en la luminosidad de la estrella, cuyo estudio permite determinar la estructura y los procesos físicos que ocurren su interior.
Según la UGR, existen varios casos en los que el estudio de estas pulsaciones, conocidas genéricamente como "variabilidad estelar", constituye un problema.
"Decidimos revisar todo el proceso de análisis, incluidas las herramientas con las que se interpretan los datos", ha señalado Javier Pascual, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), junto a Juan Carlos Suárez Yanes, del departamento de Física Teórica y del Cosmos, científicos que hallaron un escollo en lo que conoce técnicamente como "periodograma".
El trabajo, que implica una revisión del método y pone en tela de juicio resultados anteriores, podría extrapolarse a otras áreas científicas que emplean herramientas similares.
El hallazgo obtenido supone un ejemplo de que, contrariamente a lo esperado, los periodogramas no pueden emplearse en todos los casos de estudio y que, al emplearse sin comprobar si las condiciones iniciales de fenómeno justifican su uso, pueden derivar en resultados "erróneos".