El terremoto que el lunes sacudió la provincia central china de Sichuán dejando hasta ahora 82 muertos causó daños en un edificio centenario en el que vivió el fallecido líder Mao Zedong en 1935, durante la Larga Marcha del Ejército Rojo iniciada un año antes.
Las autoridades han puesto en marcha un plan de emergencia para recuperar el inmueble, una iglesia católica de 104 años de antigüedad que se encuentra en Moxi -condado de Luding- y atraía cada año a unos 50.000 visitantes, publica el diario oficialista Global Times.
Los daños sufridos por el edificio incluyen pilares deformados, grietas en las paredes, el colapso del techo y daños generales en la estructura, según la Oficina de Patrimonio Cultural de Sichuan, que ha acordonado el lugar por seguridad.
Arquitectos citados por el medio local Red Star consideraron que la reparación del lugar será muy difícil, por lo que no es descartable que deba ser reconstruido.
La iglesia fue erigida por misioneros en 1918 y Mao y sus tropas lo emplearon como cuartel general en mayo de 1935, después de marchar durante tres días, para planear el avance de la Larga Marcha, la histórica huida emprendida por el Ejército Rojo para escapar de la purga comunista llevada a cabo por los nacionalistas del Kuomintang.
El periplo se extendió por 12.500 kilómetros, en buena parte a pie, hasta la ciudad de Yanan (centro), que se convirtió en una histórica base comunista.
El terremoto, con epicentro en la prefectura de Ganzi, ha dejado hasta ahora 82 muertos, 270 heridos y unos 50.000 evacuados, según la última actualización oficial.
Se trata del movimiento telúrico más intenso desde 2017 en la provincia de Sichuan, que se encuentra en una zona con frecuente actividad sísmica y que ya fue el escenario de un catastrófico terremoto en mayo de 2008, de una magnitud de 8 grados y que causó más de 90.000 muertos y desaparecidos.