El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, pidió hoy 8.150 millones de dólares (7.640 millones de euros, al cambio actual) a la comunidad internacional para hacer frente a la destrucción causada por las inundaciones del pasado verano, en el marco de una conferencia de la ONU para ayudar a su país.
Para paliar el efecto de estas inundaciones, que continúan afectando a millones de personas, y reconstruir Pakistán, el primer ministro consideró necesaria una ayuda económica de 16.300 millones de dólares, de los que la mitad podrían ser aportados por el propio país, destacó en la conferencia en Ginebra.
"Pido un plan de apoyo internacional para superar este reto hercúleo", subrayó Sharif en el marco de la Conferencia Internacional para la Resiliencia Climática en Pakistán.
El primer ministro cifró las pérdidas económicas y los daños ocasionados por el monzón, la mayor catástrofe climática en la historia de Pakistán, en 33.000 millones de dólares, equivalentes al 8 % de su PIB.
El agua, que llegó a cubrir en junio una tercera parte de Pakistán, afectó a más de 33 millones de personas, mató a 1.700, causó 8 millones de desplazados y dañó más de 8.000 rutas y vías de comunicación.
Sharif agradeció al secretario general de la ONU, António Guterres, su participación en la conferencia y su visita a Pakistán en septiembre.
Entre los que han mostrado en la conferencia su solidaridad con el pueblo pakistaní y han garantizado su apoyo al país se encuentran los presidentes de Francia (Emmanuel Macron), Turquía (Recep Tayyip Erdogan) o la Comisión Europea (Ursula Von der Leyen), que intervinieron en el foro de manera telemática.