El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó este martes que cualquier amenaza contra la seguridad de su país tendrá como resultado la “destrucción de Haifa y Tel Aviv” y llamó a Estados Unidos a retirar sus tropas de la región.
"Los enemigos, especialmente el régimen sionista, han recibido el mensaje de que el menor error contra el país provocará una severa respuesta de las Fuerzas Armadas que tendrá como consecuencia la destrucción de Haifa y Tel Aviv”, dijo Raisí en un discurso durante un desfile militar celebrado por Día Nacional de Ejército iraní.¡
El mandatario iraní además llamó a Estados Unidos a retirar sus tropas de la región “por su propio interés”, según la televisión Press TV.
“La presencia de tropas extranjeras amenaza la seguridad regional, pero nuestras Fuerzas Armadas aportan seguridad cuando están presentes en la región”, aseguró el presidente.
“Nuestras Fuerzas Armadas dan la mano a las naciones que intentan crear seguridad en la región”, añadió Raisí, en una aparente referencia a Arabia Saudi.
Teherán y Riad acordaron en marzo el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas el 10 de marzo, un acuerdo que se cerró en Pekín con China como intermediario.
Durante el desfile, cazas de combate sobrevolaron la capital iraní mientras que tropas desfilaron junto a tanques y otros armamentos frente al presidente iraní, según mostraron las televisiones locales en vivo.
Las declaraciones del mandatario se producen después de que en las últimas semanas se haya incrementado la guerra encubierta que mantienen Irán e Israel.
Tel Aviv ha atacado con misiles Siria en cuatro ocasiones en las últimas semanas, unos bombardeos en los que murieron dos "asesores" de la Guardia Revolucionaria iraní, cuerpo de élite que prometió venganza por sus muertes.
A la vez, Israel ha sufrido el lanzamiento de cohetes desde Gaza, Líbano y Siria.
Los comentarios de Raisí también coincide con la visita a Israel de Reza Pahlavi, hijo del último sha, quien fue depuesto en la Revolución Islámica de 1979.
Pahlavi, quien se considera el príncipe heredero del país, se reunió con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, para renovar los antiguos lazos que mantenían Tel Aviv y Teherán durante el reinado de su padre, Mohamad Reza Pahlaví.
Israel considera a Irán una "amenaza existencial" y ve con preocupación no solo su programa nuclear, sino la expansión de sus capacidades militares en todo Oriente Medio, financiando y apoyando a milicias armadas en Líbano, Siria, Gaza o Irak.