Según han explicado fuentes cercanas al caso, de acuerdo con las primeras investigaciones efectuadas por los técnicos, la caída de la atracción pudo obedecer a que sus anclajes eran insuficientes para soportar el peso del brazo -del que cuelga la cabina con sus cuatro ocupantes-, lo que acabó con el tiempo por arrancar de cuajo la base de El Péndulo.
Los técnicos a los que el Parque de Atracciones del Tibidabo ha encargado la investigación del siniestro revisaron ayer los materiales de los que están hechos los anclajes de la atracción y han descartado la hipótesis de que cedieran al haberse oxidado o deteriorado por el paso del tiempo.
Por tanto, las primeras hipótesis apuntan a un fallo de las mediciones que efectuaron los ingenieros responsables de los anclajes de la atracción para calcular el peso que éstos podían soportar.
El montaje de la atracción El Péndulo del Tibidabo necesitó tres días de trabajo y fue llevado a cabo por cinco técnicos italianos y un ingeniero. La instalación llegó de Italia el 26 de julio de 2006 y entró en funcionamiento en agosto de ese año.
Con sus 40 metros de caída, es una de las estrellas del parque de atracciones barcelonés del Tibidabo desde que fuera inaugurada a principios de agosto de 2006.
Se inauguró en agosto de 2006, y en aquel momento fue la primera atracción de estas características en España.