“¿Es difícil? Dificilísimo, pero ha habido conflictos en las ultimas décadas tan difíciles o más que han visto una vía de solución”, subrayó en una rueda de prensa en Lisboa tras concluir la cumbre de la OTAN, cita que aprovechó su ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, para pedir a Estados Unidos y el Reino Unido que respalden de forma explícita las negociaciones entre Rabat y el Polisario.
Zapatero hizo hincapié en que el Gobierno de España va a contribuir a ese diálogo político en torno al futuro del Sáhara Occidental y aseguró que actuará desde la “responsabilidad, la prudencia y la moderación”.
El intenso debate y la polémica surgida tras el desmantelamiento del campamento saharaui instalado en El
Aaiún han impedido ver “lo que es realmente trascendente”: que “el Sáhara necesita un acuerdo”.