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IU se marca como reto arrebatar 2,5 millones de votantes al PSOE en mayo

El coordinador general de IU, Cayo Lara, se ha marcado como reto arrebatar 2,5 millones de votos al PSOE en los comicios municipales y locales.

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 El coordinador general de IU, Cayo Lara, se ha marcado como reto arrebatar 2,5 millones de votos al PSOE en los comicios municipales y locales de mayo de ciudadanos que estén desencantados con el paro y con la "traición" del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por reformas como la de las pensiones.

Lara ha expuesto hoy la estrategia electoral de IU al Consejo Político Federal, máximo órgano de dirección entre Asambleas, al que ha reclamado apoyo y unidad para convertir a esta formación en la alternativa de la izquierda.


En su intervención, el líder de IU ha hecho gala de esta bandera al considerar que Zapatero se ha convertido en el "buen alumno neoliberal" de la canciller de Alemania, Angela Merkel, por los ajustes económicos hechos y los que está dispuesto a hacer, como flexibilizar la vinculación de salarios a la subida de precios.

Para Lara, Zapatero, con quien se reunirá en el Palacio de la Moncloa el próximo día 9, es el responsable del "mayor ataque" a los derechos sociales sufridos en España y por el que debería recibir un castigo en las urnas.

El documento de estrategia electoral traza un ambicioso proyecto cuyo fin es alcanzar el listón de los 2,5 millones de votantes.

De esta cantidad, IU da ya por asegurados entre 500.000 y 700.000 votos que en las elecciones generales de 2008 fueron al PSOE, y aspiraría a hacerse con el apoyo de los dos millones de electores de izquierda que se refugian por ahora en la papeleta en blanco o en la abstención.

IU logró 1,2 millones de sufragios en las elecciones locales y autonómicas de 2007 y bajó hasta los 960.000 en las generales del año siguiente, que le valieron solo un diputado, pese a seguir siendo la tercera fuerza política más votada.

La convicción es que la cita de mayo será un banco de pruebas para la de 2012, cuando Cayo Lara se estrenará, previsiblemente, como candidato en sustitución de Gaspar Llamazares.

En el documento, se dice que Lara sigue sin ser "suficientemente conocido", pero que "sintoniza con amplios sectores de la ciudadanía".

También se subraya que IU atraviesa un momento de "gran cohesión" interna y de "mayor unidad", después de las batallas intestinas de los últimos años.

La crisis económica, el descontento social, el agotamiento del bipartidismo y la crisis de liderazgo del PSOE son los aspectos que, según IU, avalarían el apoyo de los ciudadanos.

El rechazo a elevar la edad de jubilación a los 67 años, pactada entre el Gobierno y los agentes sociales, será uno de los ejes de la acción de IU en los próximos meses.

Según Lara, Zapatero, y no los sindicatos, es el responsable de esta reforma, a la que su formación presentará una enmienda a la totalidad en el Congreso y contra la que se movilizará.

Ha hecho hincapié en que el "pensionazo" deja patente la "sumisión al poder financiero" de Zapatero y su "traición a la base social" que le llevó al poder en 2004.

Lara ha lamentado que las políticas de Zapatero le hayan valido para "ser felicitado por ser buen alumno neoliberal" por Merkel, el presidente francés, Sarkozy, y el máximo responsable del Santander, Emilio Botín.

Ha considerado que la petición de vincular los salarios a la productividad que hizo la canciller alemana el pasado jueves durante su estancia a Madrid es una "injerencia insoportable y un descaro" cuando en España la mitad de los ciudadanos son 'mileuristas'.

"Su visita nos recuerda un corte de notas colegial: José Luis, vas bien, pero tienes que aplicarte más, puedes ajustar más, puedes aspirar a la excelencia", ha dicho el coordinador de IU con ironía.

Lara también ha rechazado la reforma de las cajas de ahorro planteada por el Gobierno y ha pedido de paso la dimisión del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, por no controlar las pérdidas de estas entidades financieras.

Entre las medidas para combatir el paro, Lara propone una retribución neta de 700 euros mensuales para desempleados que hagan programas de formación.

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