Un homenaje al exdictador chileno Augusto Pinochet en la Santiago de Chile se ha saldado con 20 policías y dos civiles heridos, y 64 detenidos después de que degenerara en enfrentamientos entre detractores del acto y las fuerzas de seguridad, según han confirmado las autoridades de Chile.
En un evento que congregó a más de millar de personas, un grupo de personas encapuchadas han protagonizado varios altercados y han emprendido acciones violentas en las inmediaciones, provocando numerosos destrozos en el mobiliario urbano.
Además de los 20 policías heridos, de los cuales uno se encuentra grave, dos personas han resultado heridas de diversa consideración.
Por su parte, el alcalde de la capital chilena, Pablo Zalaquett, ha tildado de "error" la autorización a dicho acto y ha asegurado que en hasta diez puntos de Santiago de Chile se han registrado disturbios a causa del homenaje a Pinochet. Estos altercados se han saldado con "cientos de daños en propiedades públicas y privadas", ha deplorado Zalaquett.
"Yo lo dije antes", ha sostenido Zalaquett, "que hubiera preferido que no se hiciera, porque todos sabíamos lo que iba a pasar". "Yo creo que Chile necesita mirar hacia delante", ha declarado a la cadena chilena CNN.