El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó hoy a Yuba, en una visita de un día, durante la que instará a hallar una solución política al actual conflicto armado entre las autoridades sursudanesas y los rebeldes.
Ban se reunirá con el presidente sursudanés, Salva Kiir, para tratar de poner fin a la violencia, según un comunicado de la misión de la ONU en Sudán del Sur, UNMISS.
El responsable internacional también visitará la sede de la UNMISS de Tomping, en Yuba, para conocer de primera mano la situación de los miles de civiles refugiados en este complejo.
Se entrevistará con los cascos azules y los empleados de la ONU, para agradecerles su protección de los civiles en esta crisis, durante la que han sido atacadas varias sedes del organismo internacional.
Durante su estancia, Ban mantendrá asimismo encuentros con dirigentes de la sociedad civil, especialmente representantes de las mujeres y de grupos religiosos, agregó la nota.
El secretario general de la ONU ha urgido en repetidas ocasiones a los dirigentes sursudaneses a encontrar una solución política y poner inmediatamente fin a la violencia.
Las autoridades sursudanesas y los rebeldes firmaron un alto el fuego en Adis Abeba en enero pasado, pero ambas partes se han acusado de violarlo y los combates se han recrudecido en los últimos días en la ciudad petrolera de Bentiu.
La visita de Ban se produce después de que el viernes pasado el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, viajara por sorpresa a Yuba, donde propuso la formación de un Gobierno de transición y una reunión entre Kiir, y el líder de los insurgentes, el exvicepresidente Riak Machar.
Kerry anunció esa propuesta para resolver la crisis sursudanesa durante una reunión con Kiir, al tiempo que amenazó con sanciones si no es aceptada por las partes.
También el pasado viernes, las potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU abogaron por imponer sanciones y el embargo de armas a los dirigentes responsables de la crisis en Sudán del Sur, una propuesta que se encontró con el escepticismo de países como Rusia.
Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo recientemente que Sudán del Sur vive un deterioro "agudo y drástico", con numerosas violaciones de los derechos humanos y un importante riesgo de hambruna.
El conflicto en Sudán del Sur comenzó a mediados de diciembre pasado, cuando en la capital se libraron combates entre el Ejército y militares insurgentes, y Kiir acusó a Machar de intentar un golpe de Estado.
Desde entonces se han sucedido los enfrentamientos, que han causado miles de muertos y colocado al borde de la guerra civil al joven país, que se independizó de Sudán en julio de 2011.