Los primeros jefes de Estado y de Gobierno han comenzado a llegar a Veracruz, la ciudad portuaria mexicana que el lunes y martes albergará la XXIV Cumbre Iberoamericana, que consagrará los primeros cambios de este foro en sus 23 años de historia.
Los primeros en llegar han sido el rey Felipe VI y el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, que ya se encuentran en Veracruz, a donde llegaron la pasada noche (hora de México), poco después de que lo hiciera el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
Las autoridades mexicanas aseguran que esperan "una numerosa asistencia de mandatarios" y que los 22 países que integran la comunidad estarán representados a alto nivel.
Hasta ahora solo están confirmadas las ausencias de las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, la primera por razones de salud y la segunda por "cuestiones de agenda".
México, que cierra la primera etapa de estas cumbres al albergar la que debe rubricar su renovación, fue el país que vio nacer estos foros en 1991 en la cumbre de Guadalajara y ahora vive momentos complicados por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio el pasado septiembre tras ser entregados por policías locales a delincuentes.
Sus autoridades se esforzaron en las últimas horas en separar ese tema de la celebración de la cumbre.
"Esta va a ser una cumbre exitosa que mire hacia el futuro", afirmó la subsecretaria de Estado mexicana para Latinoamérica y El Caribe, Vanessa Rubio Márquez, ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que la situación creada por las desapariciones de Iguala eclipse o ensombrezca el encuentro.
En la histórica ciudad de Veracruz se puede observar el despliegue de fuerzas de seguridad, tanto militares como de la Policía Federal.
La cumbre comienza el lunes por la tarde, pero en la jornada del domingo y el lunes por la mañana hay programados foros y encuentros culturales y empresariales en los que participarán algunos de los mandatarios que asistirán a la cita iberoamericana, entre ellos el rey Felipe y Rajoy.
Bajo el lema "Educación, Cultura e Innovación", la cumbre será clausurada el martes con la Declaración de Veracruz, un Programa de Acción, varios comunicados especiales sobre diversos temas políticos que proponen los países y un documento sobre la renovación de las cumbres, que consagrará la transformación de estas citas anuales en bienales y establecerá nuevas normas.
Según fuentes de la Secretaria General Iberoamericana (Segib), el organismo encargado de coordinar las labores entre las cumbres y que en esta cita se presenta por primera vez con la costarricense Rebeca Grynspan al frente, se trata de dar "concreción", que las cumbres produzcan resultados que lleguen a los ciudadanos más que centrarse en declaraciones políticas.
Entre los resultados, se espera que por primera vez se lance un Programa Iberoamericano de Juventud y una reorientación de las principales líneas de cooperación.