La petición palestina de adhesión a la Corte Penal Internacional demuestra que los acuerdos de Oslo han colapsado, afirmó hoy el ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, en un acto con diplomáticos de su país.
En una comparecencia ante representantes israelíes acreditados ante gobiernos europeos, el ministro subrayó que la petición "demuestra que los acuerdos de Oslo han fracasado" y que la política de "mantenerse a la espera" para preservar el statu quo ha sido también infructuosa, informa la edición digital del diario Haaretz.
El llamado proceso de Oslo comenzó en 1993 con el reconocimiento mutuo entre Israel y la OLP, y condujeron a la creación en 1994 de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como gestora de los asuntos civiles en Cisjordania y Gaza.
El proceso debió haber fructificado a los cinco años en un acuerdo definitivo de paz y la creación de un estado palestino independiente, pero descarriló y acabó en el estallido de la Segunda Intifada en 2000.
Y aunque su principios y guías siguen vigentes desde entonces, la realidad en la zona y los sucesivos intentos para resolver el conflicto por la vía negociadora no han tenido éxito y han perpetuado un peligroso statu quo.
"El principal reto es promover una iniciativa israelí que proteja nuestros intereses", explicó Lieberman sobre la situación.
Para él, el reto de la diplomacia israelí está no frente a los los países árabe sino a los europeos, con los que -explicó- su país debe restaurar relaciones para que no se produzcan situaciones como las de que Francia o Luxemburgo voten a favor de una resolución palestina en el Consejo de Seguridad de la ONU, como ocurrió esta semana.
El ministro, que acusó a los países europeos de abandonar a Israel "a pesar de ser el único país de todo Oriente Medio que representa los valores occidentales", insistió en que la diplomacia de su país debe actuar con "inteligencia" y no tratar de "llevar la razón".
Israel ha advertido de que, en caso de los palestinos inicien acciones legales contra ella ante la CPI, lanzará una campaña por tribunales extranjeros e internacionales contra los dirigentes de la ANP y los acusará de crímenes de guerra y terrorismo.
