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El Supremo condena a un cura por apropiarse de los bienes de una anciana

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de cinco años de prisión que la Audiencia de Orense impuso al presidente de la Fundación San Rosendo, el sacerdote Benigno Moure, por apropiarse de los bienes de una anciana incapacitada ingresada en uno de los geriátricos propiedad de dicha instituc

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El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de cinco años de prisión que la Audiencia de Orense impuso al presidente de la Fundación San Rosendo, el sacerdote Benigno Moure, por apropiarse de los bienes de una anciana incapacitada ingresada en uno de los geriátricos propiedad de dicha institución. 

Así lo ha acordado la sala de lo penal del Tribunal Supremo en una sentencia que también condena al cura a inhabilitación especial para presidir, gestionar o representar institución de carácter asistencial durante cinco años, y no durante tres como acordó la Audiencia Provincial. 

Este tribunal también impuso al notario Alejo Calatayud una multa de 3.600 euros por falsedad documental por el mismo caso y en un auto aclaratorio posterior le suspendió de empleo o cargo público por ocho meses, lo que ahora anula el Supremo al considerar que esta última pena fue impuesta “incorrectamente”. 

Para el TS, Moure “nunca fue gestor del patrimonio de los perjudicados y urdió la trama de la autorización con la finalidad de traspasar el patrimonio completo a la Fundación (...) con la finalidad de beneficiarla”. 

Este caso se inició a raíz de la denuncia presentada por el sobrino de una anciana ingresada en un geriátrico de dicha Fundación en 1999, por el traspaso a esta institución de casi 600.000 euros y unas sesenta propiedades. 

La anciana, que residía en O Carballiño, fue ingresada junto con su marido hace once años, en concreto en 1988 en el geriátrico Os Gozos en el municipio de Pereiro de Aguiar. 

El tribunal consideró probado que los ancianos ingresaron en el geriátrico “ante la imposibilidad de atenderse por sí mismos y administrar su persona y bienes”, ya que él tenía Alzheimer y ella una demencia senil incipiente.

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