Dos hospitales de Corea del Sur han comenzado a aplicar un tratamiento experimental para curar el nuevo coronavirus consistente en inyectar plasma sanguíneo de pacientes recuperados, informó hoy el Ministerio surcoreano de Sanidad.
"Dos personas infectadas con el SROM (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) están recibiendo en sus respectivos hospitales el plasma sanguíneo de pacientes recuperados", indicó a Efe el director de salud pública del Ministerio de Sanidad de Seúl, Kwon Jun-wook.
Este nuevo tratamiento experimental es similar al usado previamente con pacientes del síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG) que a principios de la pasada década se cobró 745 vidas, la mayoría en China y Hong Kong.
"El tratamiento de plasma logró disminuir la mortalidad entre el 7 y el 23 % en el caso de pacientes graves de SRAG. Como ambos coronavirus tienen raíces similares, decidimos aplicarlo al SROM", afirmó el responsable de salid pública.
En todo caso, agregó, las inyecciones de plasma solo se están realizando como un tratamiento complementario "debido a la falta de bases médicas" que avalen su eficiencia, y puntualizó que ambos pacientes se prestaron al experimento de forma voluntaria.
El SROM, originado en 2012 en Arabia Saudí, es una enfermedad para la que todavía no se han encontrado un tratamiento o una vacuna efectivos.
El brote surgido a mediados de mayo en Corea del Sur ya ha alcanzado la veintena de fallecidos de un total de 162 casos confirmados, con 84 hospitales afectados en todo el país.
El Gobierno surcoreano mantiene que el brote está bajo control ya que todos los contagios se han producido en centros hospitalarios y asegura que no existe riesgo de propagación en la sociedad.
No obstante, gran parte de los surcoreanos siguen extremando las medidas de higiene y protección, como el uso de desinfectantes de manos y mascarillas en espacios públicos o lugares concurridos.