Los servicios secretos británicos creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión ruso que el sábado se estrelló en la península del Sinaí después de despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, revela hoy la cadena BBC.
Londres suspendió el miércoles los vuelos a Sharm el Sheij por sospechar que el derribo del Airbus A321 de Metrojet, que volaba a San Petersburgo, pudo deberse a un artefacto explosivo.
No obstante, los turistas británicos que están en la localidad turística egipcia, unos 20.000, empezarán a ser repatriados hoy aunque sólo podrán viajar con las maletas de mano.
Según la BBC, el Gobierno británico cree en la hipótesis de una bomba tras recibir información de inteligencia obtenida de la interceptación de comunicaciones entre militantes islámicos.
Los servicios secretos sospechan que alguien con acceso a la bodega del avión colocó un artefacto explosivo sobre las maletas o en el interior de una de ellas poco antes del despegue.
La rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha insistido en atribuirse el derribo del avión ruso, aunque no ha ofrecido detalles sobre esa supuesta operación.
El Gobierno británico ha indicado que considera como muy probable que la explosión de una bomba fuese la causa del derribo del avión ruso, que provocó la muerte de 224 personas, en su mayoría rusas.
Las aerolíneas easyJet, Monarch y Thomson Airways tienen previsto operar hoy más de 20 vuelos desde Sharm el Sheij para repatriar a los británicos que permanecen en esa ciudad.
Los pasajeros dejarán las maletas que no sean de mano, que serán enviadas al Reino Unido por una agencia del Gobierno y entregadas a sus dueños "por correo" en los próximos siete días, según easyJet.
Un equipo de "expertos en aviación" británicos viajaron el miércoles a Egipto para evaluar las medidas de seguridad adicionales necesarias en Sharm el Shaij.