Rusia confirmó hoy que Irán le entregó todo el uranio enriquecido en cumplimiento del Plan Integral de Acción Conjunta, (JCPOA, en sus siglas en inglés), el acuerdo suscrito hace medio año entre Teherán y las grandes potencias sobre el controvertido programa nuclear iraní.
"Con ayuda rusa, se retiró de Irán todo el uranio enriquecido que contempla el JCPOA", se afirma en una declaración del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, que destaca que con este acontecimiento, que tuvo lugar ayer, "se cumple la condición clave" para la aplicación del Plan.
Según la cancillería, esto "ha sido posible gracias a la labor tenaz y minuciosa de la corporación estatal (rusa) para la energía atómica Rosatom y la Organización para la Energía Atómica de Irán".
"Hacemos un llamamiento a todos los participantes en el proceso a actuar de manera constructiva en aras a la pronta puesta en marcha de la aplicación práctica del JCPOA", concluye la nota.
Fuentes diplomáticas rusas anunciaron ayer que Rusia ha transportado a un lugar seguro ese uranio enriquecido, que el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, estimó recientemente en unas 8,5 toneladas.
A cambio, Teherán recibirá 140 toneladas de mineral de uranio concentrado, material que ya no se podrá utilizar para la fabricación de armas nucleares.
Según el Plan, la República Islámica se comprometió a limitar a 300 kilogramos sus reservas de uranio enriquecido al 3,67 por ciento, a desmantelar dos tercios de sus centrifugadoras y a transformar el reactor de agua pesada de Arak para evitar que produzca plutonio.
Una vez el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirme que Teherán ha cumplido con todos sus compromisos, las grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) levantarán las sanciones internacionales.
Hace dos semanas la OIEA dio carpetazo a la investigación de la posible dimensión militar del programa nuclear iraní y abrió así la vía para aplicar el histórico acuerdo a partir de enero.