El Gobierno austríaco ha anunciado hoy que aplicará "controles restrictivos" en sus fronteras con Italia y Eslovenia ante la perspectiva de que aumente de nuevo la llegada de refugiados.
Así lo indicaron hoy la ministra de Interior, la conservadora Johanna Mikl-Leitner, y su colega de Defensa, el socialista Hans Peter Doskozil, que insistieron en la necesidad de intensificar esos controles.
Mikl-Leitner se refirió a dos posibles rutas, una a través del este de los Balcanes, desde Turquía a Bulgaria, Rumanía y luego por Serbia en dirección a Austria, y otra desde el sur, por Italia, informa la agencia APA.
La ministra explicó que el viernes se reunirá con las autoridades italianas para explicarles el aumento de controles el paso de Brenner, entre los dos países, que han sido criticadas por Roma.
Unas críticas que fueron rechazadas por el ministro de Defensa, Doskozil, quien argumentó que la semana pasada fueron interceptadas en esa frontera unas 5.000 personas, una cifra que, dijo, ha crecido de forma "alarmante".
"Por supuesto que tenemos que tomar precauciones. Damos por hecho de que en las próximas semanas se controlará aquí de forma restrictiva", señaló.
El ministro señaló que el Ejército está preparado para aumentar su participación en el control de las fronteras.
