La turista británica apuñalada hoy por un árabe israelí en el tranvía de Jerusalén a su paso por la Ciudad Vieja murió poco después de llegar al hospital, informaron fuentes médicas y policiales israelíes.
El suceso tuvo lugar sobre las 12.50 hora local (10.50 GMT) cuando la mujer, de unos 25 años, fue apuñalada mientras viajaba en el tranvía, cerca de las murallas de la ciudadela, donde se celebraba el Vía Crucis de Viernes Santo, con afluencia de cientos de peregrinos.
"Llegó al hospital en situación muy crítica y poco más tarde los médicos la declararon muerta", informó a Efe Hadar Albuiam, portavoz del Hospital Hadasa Ein Karem.
"El atacante fue arrestado por la Policía en el lugar de los hechos. La víctima está en situación crítica", señaló a Efe el portavoz policial Micky Rosenfeld.
"El terrorista tiene alrededor de 50 años, es árabe israelí de Ras Al Amud", un barrio palestino en el territorio ocupado de Jerusalén Este, explicó.
El portavoz policial confirmó que el ataque tuvo lugar "en el tranvía, a su paso por la plaza Tzahal" o del Ejército israelí, que está situada en una de las esquinas de la ciudadela amurallada.
"La zona ha sido cerrada. Continúan las medidas de seguridad elevadas en todo el área del centro de la ciudad así como dentro y alrededor de la Ciudad Vieja", agregó Rosenfeld.
El paramédico del servicio de emergencias Magen David Adom (MDA, Estrella de David Roja, equivalente a la Cruz Roja) Zeevi Hanfling que atendió a la víctima, declaró: "Había mucha gente en el lugar. Agentes de la Policía me llevaron al tren, donde una joven mujer estaba en el suelo inconsciente, con heridas de puñal en la parte superior de su cuerpo. Le proporcioné asistencia vital médica y resurrección cardiopulmonar".
"También atendimos a una mujer embarazada de 30 años y a un hombre de 50 que habían resultado heridos y fueron evacuados a hospitales en condición leve", añadió.
Fuentes médicas señalaron que la mujer embarazada cayó al frenar repentinamente el tren y el varón se hirió cuando trataba de huir.
El ataque tiene lugar en un periodo vacacional con gran afluencia de gente a Jerusalén por la coincidencia este año de la celebración de la Pascua judía (Pesaj) y de la Semana Santa cristiana.
