Alrededor de 50.000 vecinos de Hannover (Alemania) deberán abandonar sus hogares por seguridad el próximo domingo 7 de mayo para que puedan ser desactivadas hasta trece bombas de la II Guerra Mundial detectadas.
Según informaron las autoridades municipales en un comunicado, la exploración de un terreno en el barrio de Vahrenwald hace sospechar que hay "varias" bombas de la II Guerra Mundial bajo tierra, que no suponen un peligro para los vecinos pero que deben ser desactivadas por seguridad.
Los primeros artefactos fueron detectados cuando se preparaba el terreno para una obra y al ampliarse el área de exploración se hallaron indicios de que podía haber más bombas enterradas.
En la zona de seguridad marcada por los artificieros viven alrededor de 50.000 personas y se encuentran establecimientos de todo tipo, desde siete centros de atención a ancianos y personas dependientes y una clínica hasta una fábrica de neumáticos o la central de la policía de Hannover.
En los últimos días las autoridades han informado a todos los afectados y han repartido en el área folletos en alemán, inglés, ruso, turco y polaco en los que se marca el área que debe ser evacuada antes de las 9.00 horas del domingo.
La ciudad ha habilitado un teléfono para atender a personas discapacitadas que necesiten ambulancias para abandonar el área y ha diseñado un programa especial de actividades deportivas y culturales dirigido a quienes se verán obligados a abandonar su vivienda.
Hannover, como muchas otras ciudades alemanas, fue objetivo de las bombas aliadas durante la II Guerra Mundial y se estima que sólo en la noche del 9 de octubre de 1943 las fuerzas áreas británicas lanzaron hasta 261.000 proyectiles sobre la ciudad.
Periódicamente, sobre todo en excavaciones para realizar obras, se detectan proyectiles que no llegaron a estallar.
La mayor evacuación después de la II Guerra Mundial tuvo lugar las pasadas navidades en la ciudad de Augsburgo, cuando 54.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas para desactivar una bomba británica.