El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, subrayó que todos los miembros de la comunidad internacional "tienen el deber de oponerse al comportamiento intimidatorio de Estados Unidos" para salvar el acuerdo nuclear de 2015.
En una carta enviada a sus homólogos de otros países y publicada hoy por la prensa iraní, Zarif pidió la condena internacional a "los actos unilaterales e ilegales" de EEUU, como su salida del pacto nuclear, conocido por sus siglas en inglés JCPOA.
"La retirada ilegal del Gobierno de EEUU del JCPOA, y especialmente los métodos de intimidación utilizados por ese gobierno, han desacreditado el Estado de derecho y cuestionado los principios de la Carta de la ONU y la eficiencia de los organismos internacionales", recoge la misiva.
El jefe de la diplomacia iraní reiteró que el alcance, las regulaciones y el marco temporal del acuerdo fueron el resultado de conversaciones multilaterales "precisas y equilibradas".
Por ello, aseveró que es "imposible hacer ningún cambio ni celebrar nuevas negociaciones al respecto", como ha exigido Washington.
Zarif hizo hincapié en que, a pesar de "los actos de sabotaje" cometidos por EEUU, la República Islámica ha cumplido "plenamente" sus obligaciones en virtud del acuerdo, como ha ratificado el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
"Si el acuerdo nuclear continúa, las demás partes y otros socios comerciales deben garantizar a Irán que compensarán la retirada estadounidense sin condiciones y mediante medidas nacionales, regionales e internacionales", concluyó el responsable persa.
El JCPOA fue firmado entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) para limitar el programa atómico de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Tras la retirada de EEUU del pacto el pasado 8 de mayo y las reimposición de las sanciones extraterritoriales estadounidenses contra Irán, las autoridades iraníes están consultando con el resto de socios para ver si sus intereses quedan garantizados.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, advirtió de que en caso de no ser garantizados los beneficios que Irán obtenía del acuerdo, su país reanudará su programa atómico, incluido el enriquecimiento de uranio.
