El Papa ha advertido, durante la audiencia general, de que la ira, el insulto y el desprecio también son formas de homicidio, durante su reflexión sobre el quinto mandamiento: "No matarás".
"Jesús revela un sentido aún más profundo de este mandamiento: la ira, el insulto y el desprecio contra los demás son también una forma de homicidio. Por eso, indica que si al presentar nuestra ofrenda nos recordamos de haber ofendido a alguien, debemos ir antes a reconciliarnos con esa persona", ha explicado.
Además, ha precisado que la "indiferencia" también "mata". "Para ofender la inocencia de un niño es suficiente una frase inapropiada. Para lastimar a una mujer es suficiente un gesto de frialdad. Para romper el corazón de un joven es suficiente negarle la confianza. Para aniquilar a un hombre, basta simplemente ignorarlo", ha dicho.
En este sentido, ha resaltado que lo importante es el respeto a toda la persona, no sólo a su dimensión física sino también a la espiritual. "No amar es el primer paso para matar; y no matar, el primero para amar", ha añadido.
Frente a estas formas de homicidio, el Papa señala "el perdón" y defiende que nadie puede sobrevivir sin misericordia. "No matar es cuidar, valorizar, incluir y perdonar a los demás", ha dicho para añadir que además de no hacer el mal es necesario hacer el bien.
Al finalizar, el Papa ha enviado sus cordiales saludos a los peregrinos presentes, en especial a los procedentes de España y Latinoamérica.