La aislada región indonesia vive un conflicto independentistas que se ha intensificado desde agosto con la peor escalada de violencia en años
Al menos 27 personas murieron y 70 resultaron heridas en los nuevos disturbios que tuvieron lugar el lunes en la provincia indonesia de Papúa, informaron hoy las autoridades, que señalaron que el número de detenidos asciende a 738.
La aislada región indonesia vive un conflicto independentistas que se ha intensificado desde agosto con la peor escalada de violencia en años.
"La mayoría de la gente murió a causa de los incendios. Quedaron atrapados en las casas que se quemaban", explicó en conversación telefónica con Efe el portavoz del Ejército en Papúa, Eko Daryanto.
En la ciudad de Wamena, en el interior de la provincia, 23 civiles fallecieron y 65 fueron heridos, mientras que en la capital provincial Jayapura murieron tres civiles y un soldado, en tanto que cinco policías paramilitares resultaron heridos, confirmó a Efe el portavoz de la Policía de Papúa, Ahmad Musthofa Kamal.
El activista Benny Mawel, por su parte, dijo a Efe que la cifra de civiles muertos en Wamena podría ascender a la treintena.
Los disturbios en esa ciudad estallaron después de que se difundiera la noticia de que un estudiante había recibido insultos racistas por parte de su profesor, algo que la policía calificó de bulo.
Los estudiantes quemaron casas, almacenes y edificios gubernamentales, entre ellos el ayuntamiento, y los disturbios provocaron enfrentamientos entre manifestantes y dueños de comercios, según el portavoz del Ejército.
Por su parte, activistas denunciaron que las fuerzas de seguridad usaron armas de fuego.
La policía confirmó hoy que en Jayapura fueron detenidas 733 personas y otras cinco en Wamena por su participación en los disturbios.
Los disturbios y protestas en Papúa comenzaron a mediados de agosto, tras el arresto en la isla de Java de 43 universitarios independentistas papuanos, que recibieron insultos racistas por parte de nacionalistas indonesios por presuntamente profanar la bandera indonesia.
Las protestas se extendieron a varias ciudades de la región, a la que se le impuso un apagón de internet y adonde fueron enviados más de 6.000 soldados y policías paramilitares.
La semana pasada, una coalición de más de una veintena de organizaciones civiles papuanas publicó un informe en el que se documenta la muerte de una decena de manifestantes, que no han reconocido las autoridades.
Amnistía Internacional ha denunciado la impunidad de las Fuerzas Armadas en casos de asesinato, así como la restricción de acceso a periodistas y académicos extranjeros.
La región de la Papúa indonesia ocupa la mitad occidental de la isla de Nueva Guinea, un territorio rico en recursos naturales y donde el movimiento independentista cobró fuerza a partir de 1963, cuando Holanda se retiró de Nueva Guinea, su última posesión en el archipiélago.
La otra mitad de Nueva Guinea la integra el Estado independiente de la República de Papúa Nueva Guinea.