El primer ministro, Scott Morrison, ha sido uno de los primeros en recibir su dosis
Con la inoculación a una mujer de 84 años superviviente de la II Guerra Mundial, Australia dio este domingo el pistoletazo de salida a su campaña de vacunación contra la covid-19, con el primer ministro, Scott Morrison, como uno de los primeros en recibir su dosis.
"El programa de vacunación nos impulsa al camino de salida de la pandemia de covid-19 en 2021", afirmó Morrison en un comunicado publicado en la web del gobierno después de ser vacunado para "dar confianza de que estas vacunas son seguras y efectivas".
El de hoy era un acto ceremonial, con la inyección de la vacuna de la farmacéutica Pfizer a 20 personas, antes del comienzo mañana de la vacunación gratuita y voluntaria con la que las autoridades esperan inmunizar a 4 millones de australianos de aquí al final de marzo y a casi toda la población (25 millones) para el mes de octubre.
El lunes comienza la primera fase de vacunación para trabajadores y residentes de centros de cuidados de ancianos y personas discapacitadas y para los funcionarios en los centros habilitados para guardar cuarentena y en el control de fronteras.
Además de la vacuna de Pfizer, Australia anunció el pasado martes la aprobación de la vacuna de la farmacéutica anglosueca AstraZeneca y la Universidad de Oxford sin restricciones a priori para los mayores de 65 años.
Esta última, de la que el gobierno se ha asegurado la compra de 53,8 millones de dosis, será la que reciba la gran mayoría de la población australiana, ya que además cuenta con la ventaja de que 50 millones de las dosis acordadas serán fabricadas dentro del país.
Australia, con medidas rápidas como el cierre de fronteras y los confinamientos parciales, es uno de los países que mejor han gestionado la pandemia, con 28.920 casos hasta el momento, incluidas 909 muertes por coronavirus.