Llamémosle empatía

Nadie es imprescindible pero todos somos necesarios para que este mundo funcione como debe funcionar. Nuestro mayor sueño es que este mundo sea un lugar seguro, en el que ser feliz, en el que poder convivir en paz, en el que a nadie le falte nada. Pero tristemente la realidad no es así. ¿Qué aportas a este mundo para que sea mejor? Plantéate si verdaderamente haces algo o si solo piensas en ti. Es necesario que seamos conscientes, al igual que es necesario el amor en cada paso que damos. A este mundo le falta amor y le sobran muchas otras cosas. Le falta que nos queramos, que nos valoremos, le falta que nos pongamos en el lugar del otro. Y si no conseguimos eso, este mundo se va a pique. Y a pesar de que pensemos que en España ahora mismo la situación es desastrosa, párate a valorar si tenemos o no tenemos suerte de estar donde ahora mismo estamos. Porque a pesar de que exista una declaración de Derechos Universales... ¿todos disfrutamos de los mismos derechos y vivimos en las mismas condiciones? Personas que son felices con tan poco y otras con tanto no saben ni apreciarlo y ni conocen siquiera esa felicidad. La situación es la que es y ahora mismo, más que nunca, a este mundo le hace falta empatía. Le hace falta mirar al que está al lado y tenderle una mano. De la forma que sea. Porque todos, podemos aportar algo, todos somos necesarios.