El tiempo en: Huelva
Jueves 25/04/2024  

Portavoz de nada

Portavoz de nada. La campaña

Llegó el día. Y llegó la campaña. Una más, una menos

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....

Llegó el día. Y llegó la campaña. Una más, una menos. Un período, afortunadamente reducido ahora a una semana, en el que los partidos y sus candidatos se tiran al barro para captar adeptos, a los que convencer de que su propuesta es la mejor posible y por supuesto superior al de sus adversarios. Y para ello, despliegue de artillería para alcanzar el objetivo, sin dejar atrás la premisa maquiavélica de que el fin justifica los medios. Y, como si de un mantra se tratase, a cacarear el mensaje por doquier con la mejor de las sonrisas y la voluntad de agradar a todo aquel a quien en otra época del año no darías ni los buenos días.

Una suerte de liturgia en la que se recurre, sin pudor alguno, a los manidos discursos del odio o el miedo, o el y tú más, y en la que brillan por su ausencia los contenidos del manual del buen gobernante o candidato. Pero todo vale, y la realidad pone de manifiesto que las promesas que relucen en períodos como el que arranca a las doce de esta noche, se evaporan una vez que uno deposita el voto en la urna. Y si te he visto, no me acuerdo.

Así las cosas, y dado que deberíamos estar experimentados ante la sucesión de plebiscitos, no toda la responsabilidad del funcionamiento del sistema ha de ir a parar a la clase política; también la sociedad civil tiene buena parte de lo que ocurra a partir del simple hecho de depositar, o no, su papeleta.

Porque, si tanta preocupación acarrea la política, ¿por qué no currarse un poco ese derecho y por qué no deber constitucional? Y es que no vale no votar, o hacerlo sin conciencia, para luego quejarse y contribuir al nada deseable clima de desafección política que lamentablemente impera, a día de hoy, en nuestro país.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN