La andanda de Donald Trump contra el voto por correo, al sostener que su aumento convertirá las elecciones presidenciales de noviembre en “las más fraudulentas de la historia”, ha encontrado la inmediata reacción de los demócratas tanto dentro como fuera de las fronteras de EEUU. En el extranjero, la organización Vote from Abroad trata de movilizar al electorado en cada rincón del mundo.
Natalia Olson-Urtecho asegura que, si se incrementan las papeletas remitidas por el servicio postal en diez puntos, “se puede cambiar los resultados en unos 33 estados”. Junto a otros nueve voluntarios, Olson-Urtecho, administradora general de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA en sus siglas en inglés) en la Administración Obama, se ha desplazado desde Barcelona, donde reside actualmente, a la Base Naval de Rota para animar a los soldados a participar en los próximos comicios.
Puerta a puerta, con el lazo de la asociación prendido en la camiseta, el grupo que capitanea trata de convencer a la mayor parte posible de los 4.000 militares y sus familias desde hace una semana de la importancia de registrarse pronto para poder ejercer el derecho al voto por correo con garantías.
En la última cita con las urnas, la que midió al actual presidente con Hillary Clinton, apenas se alcanzó el 7%. “La gente joven estaba desilusionada en 2016 pero cuando se involucró en 2018 los demócratas arrebataron a los republicanos la Cámara de Representantes”, recuerda. En la Base Naval de Rota, el grueso de los efectivos de las fuerzas armadas estadounidenses tiene entre 18 y 25 años, precisamente. “Se muestran escépticos, dicen que la política no va a cambiar nada, pero les replico que eso será así si no participan”, argumenta.
Sin embargo, no hace campaña partidista. Los voluntarios tienen como cometido fomentar la participación. “Somos neutrales”, aunque estén vinculados al Partido Demócrata. No obstante, cuestionada sobre qué espera del 3 de noviembre, expresa su deseo de que EEUU “vuelva a un centro racional”.
De manera más explícita contesta Alberto Avendaño, integrante de Democrats Abroad, responsable de una de las publicaciones hispanas de mayor relevancia en EEUU, El Tiempo Latino, del Whasington Post, quien confía en que se frene en seco “la deriva neofascista” del país con Trump al frente.
“El país -asegura en conversación telefónica- tiene a un ultra nacionalista como presidente que ha abdicado de sus responsabilidades internacionales, retirándose de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los pactos mundiales para la lucha contra el cambio climático”.
“Por primera vez, la Casa Blanca tiene a un enemigo de la estabilidad de Europa”, prosigue, y señala que “Trump está detrás del Brexit, está alineado en el área de Putin, y ha anunciado que recortará fondos de la OTAN. Si unes todos estos puntos, no es impensable que pueda haber recortes en la Base Naval de Rota y entregue el Mediterráneo a sus amigos (en referencia a Rusia)”.
Avendaño, reputado comentarista político, retirado actualmente en Galicia, su tierra natal, recuerda que la mayoría de los votantes no se decantó por Trump en las últimas elecciones y lamenta “la radicalidad del discurso del líder republicano”, que ha hecho fortuna “entre los sectores ideologizados con una visión teocrática de la política, racistas irredentos, supremacistas y determinados sectores que se benefician directamente de este sujeto”, como el propio responsable del servicio postal federal, Louis DeJoy, quien tiene inversiones en un servicio privado de correo, conluye.
