El juez José de la Mata ha propuesto juzgar al expresidente del Granada Quique Pina por alzamiento de bienes en la pieza separada de la Operación Libero
El juez José de la Mata ha propuesto juzgar al expresidente del Granada Quique Pina por alzamiento de bienes en la pieza separada de la denominada Operación Libero, en la que se investiga el vaciamiento y distracción patrimonial puesto en marcha para eludir sus deudas tributarias.
En el auto de pase a procedimiento abreviado, el juez de la Audiencia Nacional, que también ve indicios para juzgar por estos hechos a los padres y a la hermana de Pina, a un colaborador y a las sociedades vinculadas a él, da 10 días a la Fiscalía para presentar escrito de acusación o petición de sobreseimiento.
Recientemente el juez amplío la investigación por blanqueo a Pina y a sus familiares al delito de alzamiento de bienes ante los indicios de que ocultó a través de sociedades instrumentales buena parte de su patrimonio, como vehículos de lujo -un Aston Martin, un Bentley y un Porsche Panamera- o embarcaciones y viviendas.
En un auto, el juez De la Mata argumenta que Pina tiene una deuda con el fisco de 3,4 millones de euros, la mayor parte a raíz de que fuera declarado, junto a sus padres, responsable subsidiario como miembro del Consejo de Administración del CF Ciudad de Murcia. Una cantidad que se suma a los 1,6 millones de euros que presuntamente también defraudó.
Sin embargo, según el juez, hasta ahora solo se han podido recuperar 141.722,51 euros debido a la "conducta activa, consciente e intencionada" del empresario, que "le permitió deshacerse entre 2007 y 2010 de casi todo el patrimonio del que era previamente titular".
De esta forma, el juez detecta un "vaciamiento casi total" del patrimonio personal de Pina y su desvío a sociedades interpuestas.
Es decir, De la Mata cree que el exjugador y agente de futbolistas ha ocultado "este importante patrimonio mediante la creación de sociedades meramente instrumentales", Quique Sport y Calambur Intermediaciones, administradas por familiares directos, entre ellos su hermana.
Según la tesis del magistrado, Pina habría usado estas sociedades para instrumentalizar el cobro de los ingresos como presidente de clubes de fútbol, representante y agente de jugadores y ojeador.
Pero también para satisfacer sus propios gastos personales (gastos corrientes de su vivienda, retribuciones al personal de su barco y otros individuales), sin haberse declarado o aplicado ninguna retención.
"Todo esto -dice el juez- ha dado lugar a una confusión en el uso de estos patrimonios" sin que se pueda diferenciar el del expresidente del Granada del de las sociedades "en las que se residencian dinero, inversiones, vehículos, embarcaciones e inmuebles que son usados de forma habitual y exclusiva" por Pina.
Con todo, argumenta De la Mata, Pina no consta como titular de patrimonio ni ha presentado declaración por el IRPF desde 2011 -incluido también 2016-, y los únicos ingresos que se le conocen son los percibidos del Granada CF en las dos últimas temporadas como presidente (125.000 euros en 2015 y 87.500 en 2016), y los 8.722,22 que recibió de Calambur Intermediaciones S.L. en 2016.
Pina fue detenido por esta causa en Murcia en enero de 2018 y pasó 17 días en prisión hasta que el juez le dejó en libertad con medidas cautelares.