La línea Iavante de la Fundación Progreso y Salud ha organizado durante dos días un curso sobre el uso del robot quirúrgico Da Vinci en intervenciones para tratar patologías en las regiones anatómicas de la cabeza y el cuello.
Esta actividad formativa, dirigida a seis especialistas en Otorrinolaringología procedentes de diferentes centros hospitalarios del país, se ha desarrollado en el Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT), sede granadina de Iavante ubicada en el Parque Tecnológico de la Salud.
Los participantes se han entrenado en los aspectos generales del funcionamiento del robot quirúrgico a través de sesiones en el aula y en los quirófanos de CMAT, y suponen la primera toma de contacto de los profesionales en formación con el sistema Da Vinci, según informa la Junta en una nota.
En estas sesiones los profesionales adquieren competencias en el proceso de montaje y desmontaje del equipo, colocar los trócares, o brazos del robot, la asepsia de los mismos y el manejo de los mandos del sistema de manipulación a distancia.
Además, han tenido la oportunidad de llevar a cabo diferentes intervenciones con metodología de simulación en las regiones anatómicas de cabeza y cuello sobre bioreactivo criopreservado, como la cifoplastia o el abordaje de patología oncológica lingual, faríngea y laríngea mediante mínima invasión.
El objetivo de este tipo de actividades de formación es mejorar el entrenamiento en los nuevos abordajes y propuestas tecnológicas quirúrgicas entre profesionales sanitarios implicados en la cirugía de mínima invasión, lo que incide en la mejora de la seguridad del paciente.
El CMAT es desde sus orígenes un centro pionero en Europa al contar con sistemas quirúrgicos Da Vinci para la formación de equipos en el manejo de esta potente herramienta, presente ya en varios hospitales andaluces.
El sistema Da Vinci permite aumentar la precisión al digitalizar los movimientos que realiza el cirujano y transmitirlos a los brazos del robot para que reproduzcan fielmente y con alta precisión los movimientos de sus manos en el campo quirúrgico a tiempo real.
Además, permite al cirujano operar visualizando la zona que está siendo intervenida mediante una panorámica tridimensional con imágenes de alta resolución y ampliadas hasta diez veces, lo que permite trabajar con gran eficacia El empleo del abordaje quirúrgico de mínima invasión que se entrena en este curso está en línea con su incremento en la práctica asistencial por las ventajas que supone en términos de resultados en salud.