La Policía Nacional ha detenido en Granada a una mujer de 50 años, sin antecedentes policiales, como supuesta autora de la sustracción de un teléfono de alta gama mientras su propietario se encontraba repostando su vehículo en una gasolinera de la capital granadina. Fue la aplicación de geolocalización del móvil la que permitió conocer su ubicación.
En una nota de prensa, la Policía Nacional ha informado de que el propietario del teléfono móvil se encontraba llenando el depósito de combustible de su vehículo en una estación de servicio, dentro del aparcamiento de un centro comercial, habiéndose bajado del vehículo con el móvil en la mano para depositarlo seguidamente bien encima del surtidor o bien encima del vehículo.
Una vez efectuado el pago del combustible al retornar al vehículo, se percató de la desaparición del dispositivo. Tras una breve e infructuosa búsqueda por parte del propietario, en la que se realizaron además numerosas llamadas desde el móvil de su propia esposa, se pudo comprobar que se encontraba encendido, decidiendo en ese momento ponerse en contacto con la Policía para dar cuenta de lo ocurrido al sospechar que podría tratarse de un hurto.
A la llegada de la dotación de la Policía Nacional, que se encontraba realizando labores de prevención y control de la delincuencia en la zona, l dueño del móvil manifestó que el aparato supuestamente robado "disponía de una aplicación de geolocalización la cual permitía conocer la ubicación del mismo a través del móvil vinculado de su esposa allí presente".
La consulta de la mencionada aplicación determinó que el móvil sustraído se encontraba en movimiento y dirigiéndose hacia las afueras de la ciudad. Los agentes siguieron la señal recibida hasta llegar a la altura de un vehículo que circulaba por la carretera de Córdoba, lugar donde este fue interceptado.
En el interior del vehículo, se pudo localizar el móvil, siendo portado por la detenida, el cual fue reconocido sin ningún género de dudas por sus legítimos propietarios pudiendo llegar a desbloquearlo y comprobar la existencia de un importante número de llamadas telefónicas efectuadas desde el móvil de la esposa, no habiendo sido atendida ninguna de ellas. El dispositivo fue entregado a su auténtico propietario mientras que la detenida fue puesta a disposición de la autoridad judicial.
