Baulenas comentó en declaraciones a la prensa que ha intentado meterse “dentro de la psicología de alguien que tiene que matar a otro, y eso en la época de la dictadura de Primo de Rivera”.
Justificó esta elección porque “la actualidad no me daba las características de tipo social e histórico que me daba aquella época, en la que la utopía era posible, con un estado nuevo como la URSS, con un vuelco social en Alemania y con una dictadura en la Monarquía española”.
El autor sitúa esa utopía en una protagonista, Berta Panatis, una joven militante comunista que recibe la orden de matar al dictador Primo de Rivera. El encargo se va complicando y va dejando al descubierto las contradicciones de Berta.
El nas de Mussolini explora “la utopía como motor de mejora personal o como motor simplemente de vida”, que puede evolucionar a situaciones como que “es posible recibir órdenes de matar y creer que eso es aceptable porque el fin justifica los medios”.
El situar la novela en la dictadura de Primo de Rivera ha permitido a su autor analizar la sociedad catalana de la época y la fascinación que había en gran parte de Europa por Mussolini.