La panadería ‘La Pujerreña’ elabora de manera artesanal desde hace tres años el auténtico pan de castaña, una delicia gastronómica que, según ha indicado Carlos Llamero, propietario del negocio, “es un producto único que no tengo constancia que se haga en ningún otro punto de Andalucía”.
Llamero ha explicado que el pan de castaña se elabora de forma parecida al pan tradicional, aunque la principal diferencia radica en que, aparte de hacerse con harina de trigo y de centeno, se le añade también harina de castañas y castaña fresca, entre otros ingredientes. Hasta llegar a conseguir este producto único la panadería ‘La Pujerreña’ tuvo que modificar varias veces la receta dada la dificultad de que el pan “subiera” al llevar harina de castañas. “Al principio también teníamos problemas para conseguir la harina, puesto que en la zona recolectamos el fruto pero nunca se había procesado, hasta que este año la Cooperativa Genal de Parauta ha apostado por crear un secadero de castañas”, ha comentado el propietario de la panadería de Pujerra, quien también ha añadido que en su establecimiento se encargan de moler el fruto ya secado para obtener la harina.
Por otro lado, Carlos Llamero ha hecho hincapié en que su novedoso pan está elaborado con castañas recolectadas exclusivamente en el Valle del Genal puesto que, tras realizar pruebas con frutos de otras zonas, ha comprobado que el sabor que le proporciona la castaña del entorno no se lo aportan otras de distinto origen, “posiblemente porque en el sur de España la mayor cantidad de horas de sol hacen que la castaña sea más dulce”.
El pan de castaña tiene una calidad excelente y un sabor único, dulce y, a la vez, un poco amargo, se caracteriza por saciar mucho, por lo que se puede comer solo, y es ideal para acompañar carnes de caza. El panadero ha añadido que los clientes que han tenido la oportunidad de degustar el producto quedan muy satisfechos y repiten y que también elaboran una variedad en la que le añaden pepitas de chocolate.
La panadería ‘La Pujerreña’ ha comenzado a comercializar el pan de castaña por el entorno, aunque el propietario ha enviado a otras zonas, como por ejemplo Asturias o Madrid. En un futuro se espera dar a conocer esta exquisitez en otros puntos, donde a buen seguro será bien acogida. El pan de castaña tiene la particularidad de que no puede ser producido durante todo el año, ya que al estar la castaña fresca incluida en su receta la elaboración se limita al periodo que va desde septiembre hasta enero.
Por último, Carlos Llamero ha querido poner en valor las múltiples posibilidades de un fruto como la castaña en la gastronomía, “aunque lo habitual y lo tradicional es consumirla en fresco o tostada, la castaña tiene muchas propiedades y puede utilizarse como ingrediente para elaborar un sinfín de productos y platos”.
