Los problemas se le acumulan al Consejo Rector de la EUC de Costa Ballena. Y esto es algo que inquieta al Ayuntamiento de Rota porque esta situación puede ir en perjuicio del Resort y de sus vecinos.
El Consistorio ha mostrado su preocupación por la demanda que la empresa de seguridad nacional EULEN ha interpuesto contra la EUC, y en la que reclama a la Entidad unos 600.000 euros de deuda por los servicios prestados, unos servicios que la EUC dejó de pagar aludiendo “incumplimiento de contrato”, un argumento ya desmentido por la propia EULEN.
Ante esta situación, que deberá resolverse en los Juzgados, el Ayuntamiento de Rota se pregunta por qué la EUC debe tanto dinero a esta empresa, si los vecinos han continuado pagando sus cuotas por el servicio de seguridad.
De la misma forma, el Consistorio se cuestiona donde está ese dinero que han abonado los vecinos, y que la EUC no ha pagado a EULEN, concesionaria del servicio a través de un proceso de licitación convocado en 2009 por la EUC, y que la Entidad de Costa Ballena ha sustituido por otro servicio de vigilancia, que cuesta menos dinero a la EUC y que reduce considerablemente el personal y por tanto la eficiencia en el nivel de seguridad del complejo.
Esto es algo que preocupa en gran medida al Consistorio roteño, que no ve clara la gestión que está realizando el Consejo Rector de la EUC, “que en los últimos tiempos está dando muestras de no estar haciendo un buen uso de los recursos y cuotas de los comuneros y vecinos del Resort, de no estar cumpliendo con los trabajos que le corresponden, y que además impide que el Ayuntamiento realice su labor de fiscalización”.
Finalmente, el Consistorio roteño asegura que continuará trabajando por la calidad y los servicios de este complejo turístico de primer nivel, y seguirá colaborando y buscando el consenso en beneficio del Resort.
Las relaciones entre esta entidad de conservación urbanística y el Ayuntamiento de Rota no han hecho sino empeorar en los últimos tiempos.
El Ayuntamiento ha mostrado su preocupación continua basada en lo que consideran una “dejación de funciones” por parte de la entidad, que rechaza la postura del Ayuntamiento. Esta “guerra fría” llegó a su clímax cuando hace un par de semanas, la delegada de Costa Ballena se presentaba en la asamblea de comuneros de la EUC, acompañada de dos asesores jurídicos del Ayuntamiento, y no se les permitió la entrada en la reunión, según la denuncia que realizaba el propio Ayuntamiento a través de un comunicado, denunciando que la EUC “no estaba permitiendo llevar a cabo al Consistorio sus labores de fiscalización”.
Asimismo, el Ayuntamiento también se veía obligado hace algo menos de un mes a paralizar una obra realizada por la EUC por considerarla “no legalizable”, y se ha preguntado en numerosas ocasiones y públicamente acerca del destino de las cuotas de los vecinos, cuando, a ojos de la administración local, los servicios que presta la Entidad de Conservación “han disminuido notablemente en su calidad”. Eso, sumado a los problemas tenidos por la propia EUC con la empresa de seguridad y los operarios que realizan las labores de mantenimiento, dificultan mucho su situación.