Muchos, sobre todo los más pequeños de la casa, cuentan ya los minutos que quedan para que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente visiten sus casas la noche del día 5. Pero antes, como siempre, repartirán ilusión y miles de kilos de caramelos por las calles de la localidad, protagonizando la Gran Cabalgata de la Ilusión, acompañados del Cartero Real y de la Estrella de la Ilusión, y como no ayudados por sus fieles pajes.
La visita de los Reyes, que llegaban hoy a la localidad para visitar primero a los ancianos de la Villa, proseguirá el día 5 de enero a las 16:30 horas, cuando en el Castillo de Luna realicen su llegada triunfal, y donde serán recibidos por el joven Roberto Fernández Hermida, que les leerá su carta y les dará la bienvenida en nombre de todos los niños y niñas de Rota. La Escolanía 'El Galeón', que dirige Francis Linares, les obsequiará con algunos villancicos cantados magistralmente por sus voces blancas.
Tras esta bienvenida, los Reyes Magos se dirigirán al portal de Belén situado en la plaza Bartolomé Pérez, donde realizarán la adoración al Niño Jesús, para continuar bajando en un corto paseo a pie hasta la avenida San Juan de Puerto Rico, donde les esperan sus carrozas para recorrer las calles de la localidad, donde les esperarán cientos de roteños. El recorrido, que partirá a las cinco de la tarde, transcurrirá por la Avda. San Juan de Puerto Rico, Sagrado Corazón de Jesús, Zorrilla, Calvario, Plaza del Triunfo, Zoilo Ruiz-Mateos, San Juan Bosco, Juan S. Elcano, Duque de Ahumada, Rubén Darío, Avda. Príncipes de España, Mª Auxiliadora, Avda. San Fernando, San Antonio, Calvario, Veracruz y Plaza de Andalucía donde se disolverá.
Una vez llegados al casco histórico de nuevo, los Reyes Magos estarán en la plaza de España, lanzando caramelos y juguetes acompañados por el Cartero Real y la Estrella de la Ilusión a todas aquellas personas que deseen acercarse hasta allí. Y después, todo el mundo a casa, a dejarles el tradicional vaso de leche y algún dulce, y un poco de agua para los camellos, y a acostarse pronto, que al día siguiente sin duda la ilusión habrá pasado por las casas de todos los roteños.
