El partido EQUO intervinenía en el Pleno del Ayuntamiento de Rota del mes de mayo, solicitando se mostrara el rechazo por parte del Pleno Municipal ante la aprobación de la Ley General de Telecomunicaciones
EQUO expresó su rechazo a esta Ley, manifestando que "entre otras barbaridades, esta Ley, aprobada en el Congreso con los votos de PP, PSOE y CiU, permitiría la expropiación de tejados para instalar antenas sin necesidad del acuerdo de la comunidad de vecinos".
Esta "funesta" norma, explican desde el partido, "olvida el principio de precaución para proteger la salud de las personas (recogido en la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública) y que es reclamado no sólo por buena parte de la ciudadanía sino desde ámbitos científicos, jurídicos y desde instituciones internacionales". Además, y según denuncian desde EQUO, esta norma "supone un ataque a la autonomía municipal pues relega a la administración local a ser mero espectador de las imposiciones del Gobierno Central en la materia, hurtando a los ayuntamientos de las competencias que les concede la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local".
Una vez finalizada la intervención de EQUO, el primer teniente de alcade, Lorenzo Sánchez, respondió que su grupo RRUU asumiría elevar a Pleno dichos acuerdos, lo cual para el partido supuso una "satisfacción", por el significado que tenía para que la ciudadanía roteña "deje de enfermar por la contaminación ambiental, proveniente de los campos electromagnéticos artificiales de alta frecuencia, las radiofrecuencias por la implantación de las redes de telefonía móvil y una interminable lista de dispositivos de tecnología inalámbrica".
Llegado el Pleno de junio, RRUU efectivamente dio traslado de dicha propuesta al Pleno. Una vez debatido y argumentado por los grupos municipales quedó meridiánamente claro, que el único grupo que se oponía a la moción, era el grupo Popular, por lo que se preveía que el voto a favor de los 14 concejales que suman las fuerzas políticas de RRUU,PSOE e IU aprobarían la propuesta.
Pero la sorpresa, explican desde EQUO, vino por dos vías: la primera a cargo del PSOE, que se abstuvo finalmente en la votación, por un simple cambio formal propuesto por su grupo que no fue aceptado. Y la segunda, que debido a las ausencias de algunos concejales de RRUU en el momento de la votación, se produjo un empate entre los 7 votos en contra del PP y 7 votos a favor entre RRUU e IU. En ese momento el voto de calidad de la alcaldesa Eva Corrales decidió finalmente el rechazo del Pleno, con su voto de calidad negativo a la moción.
Para EQUO, este rechazo del Pleno es "grave", ya que la mayoría de los representantes de la ciudadanía de Rota estaban de acuerdo y por lo anteriormente planteado se rechazó, "en detrimento de la salud de la ciudadanía roteña, y de la soberanía en las decisiones que afectan a temas locales".
Por todo ello desde EQUO solicitan públicamente que RRUU eleve a Pleno de nuevo la moción para que se haga "justicia democrática" por una parte y, la más importante, "justicia social y medioambiental, legislando a favor y no en contra de los intreses ciudadanos", en los mismos términos que se propuso anteriormente.
